Julián Chabert recorrió los nuevos retardadores aluvionales en Godoy Cruz durante un móvil para Radio Post. Buscan frenar el avance del agua y reducir el impacto de tormentas intensas en verano.
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En pleno pedemonte de Godoy Cruz, el Gobierno inauguró una obra para reducir el impacto de las tormentas fuertes que suelen darse en verano. Se trata de retardadores aluvionales, estructuras diseñadas para controlar el avance del agua y disminuir el riesgo de inundaciones en zonas urbanas.
El periodista Julián Chabert, de Radio Post FM 92.1, recorrió el lugar y explicó en detalle cómo funcionan estas defensas hídricas.
Los retardadores aluvionales tienen unos cuatro metros de altura y están construidos con tierra y piedra compactada. A simple vista parecen terraplenes, pero cumplen una función clave: frenar o demorar el agua que baja desde el pedemonte durante lluvias intensas.
Estas estructuras se ubican de manera transversal en los cauces naturales, lo que permite retener el escurrimiento y evitar que el caudal llegue de golpe a las zonas más bajas. De esa manera, el agua pierde velocidad y volumen, reduciendo el daño potencial.
Según se explicó durante el recorrido, el objetivo principal es ganar tiempo: retardar el momento en que el agua llega a los barrios o, en algunos casos, impedir directamente su paso.
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La obra apunta a proteger a los vecinos y a las propiedades, disminuyendo el riesgo de anegamientos e inundaciones repentinas.
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