El famoso historiador argentino, ofreció más detalles de la obra "Conspiración en Londres" por Radio Post este viernes, donde da cuenta de una parte importante de la vida de uno de los grandes próceres de la patria.
Felipe Pigna reveló su primera novela histórica acerca de Manuel Belgrano
El reconocido divulgador histórico y docente, Felipe Pigna, quien cuenta en su amplio derrotero una destacada trayectoria en el mundo académico y obra literaria vinculada con las diferentes procesos históricos de la Argentina, habló este viernes con "Tenés que saberlo" con Gabriel Conte y su equipo, en Radio Post FM 92.1, donde ofreció más detalles acerca de "Conspiración en Londres", su primera novela histórica de ficción.
Pigna relató brevemente una reseña acerca por dónde se desarrolla la trama principal, donde resaltó una fecha puntual como punto de partida (1815) con el viaje de Belgrano con Benardino Rivadavia a Londres, la cual para él fue bastante particular y cuenta todos los sucesos que ocurrieron a partir de allí: "Es un episodio que me encontré cuando hice la biografía de Belgrano. Encontré este episodio insólito, este viaje con Rivadavia, su histórico enemigo, a Londres, para sondear qué pasaría si proclamamos la independencia. Era 1815, un año clave para la historia mundial y cuando llegan cae Napoleón, cambia todo el panorama mundial y hay monarquías por todos lados y les ofrecen entonces un personaje de novela que se llama el Conde Cabarrús, coronar un Borbón para el Río de la Plata, que es el hermano de Fernando VII y comienzan las negociaciones en torno a esta posibilidad. Todo eso parece una comedia de enredos, pero el trasfondo es absolutamente real. En el medio hay viajes a Río, la casi entrega de la soberanía nacional por Alvear a Inglaterra cuando quería que seamos una colonia inglesa. Todo eso pasa en 1815, así que me parece un año increíble como trasfondo de una novela".
A su vez, destacó la magnitud que tiene este periodo histórico a nivel mundial, la cual representó el final de una etapa caracterizada por la era napoleónica y la restauración monárquica: "Solamente sonaba como posible las monarquías. Entonces, esto que parecía inaceptable termina siendo una posibilidad y ahí está toda esta discusión, estos idas y vueltas, ese Londres increíble de 1815, ese Londres de Lord Byron, de los debates sobre la Revolución Industrial, el rol de la mujer, todo lo que comienza a pasar en ese 1815, tan particular para el mundo. Eric Hobsbawm, que es uno de los más grandes historiadores, dice que realmente ahí comienza el siglo XIX".
En este sentido, el historiador puso de relieve el contexto internacional para darle un marco histórico a todos sus escritos, dando un ejemplo de un fenómeno que está ocurriendo actualmente: "La gente se asombra cuando digo que Beethoven y San Martín eran contemporáneos. Hay como una cosa de compartimentación que no nos hace bien porque siempre nosotros deberíamos estar pendientes de lo que está pasando en el mundo: no hay que suponer que lo que está pasando ahora en el Medio Oriente no nos va a perjudicar de alguna manera con el tema petróleo o beneficiar. Hay una correlación directa entre lo que pasa en el mundo y lo que pasa en la Argentina".
Por otro lado, destacó el rol que tuvo Belgrano en la educación de una Argentina preexistente, comparando su iniciativa con el que tuvo Domingo Faustino Sarmiento varias décadas después: "Nadie le quita mérito a Sarmiento, pero no fue el único, el primero fue Belgrano: en 1795, cuando estaba en el consulado, proponía la educación pública, gratuita y obligatoria a cargo del Estado en plena colonia. Decía que esa educación debía incluir necesariamente a las mujeres en todos sus niveles, en un momento en que la mujer estaba excluida de todo. Belgrano era un tipo adelantadísimo y por eso me gustó también como protagonista de la novela porque me permitía un contrapunto muy fuerte con Rivadavia: dos miradas antagónicas".
Por otra parte, Pigna subrayó que actualmente está trabajando en otros libros y confesó que le encantaría a futuro escribir otra novela abordando la era contemporánea del país, pero en clave histórica: "Eso no se pierde , yo sigo publicando cosas de historia. Pero lo que me pasó era que me quedaba mucho en los libros de historia cuando escribía, era mucha cuestión de lo personal: qué pensaría Belgrano ante una situación determinada, de qué hablaría, cómo sería la vida en ese momento. Todo eso me quedaba un poco fuera y me parecía que estaba bueno para una ficción, con un trasfondo histórico real como es este caso, la ficcionalización está más bien en el guión, en los diálogos, en los pensamientos, en este Belgrano que se cuestiona la derrota y que por momentos la ve como definitiva. Reflexiona sobre qué significa una derrota, así arranca el libro porque es lo que va a dar lugar a ese viaje: a él le dan a elegir entre ir preso por esa derrota o este viaje".
Además, relató cuál es el punto histórico desde el que parte Belgrano en su obra: "Estuvo preso en el Cabildo de Luján, después le dieron domiciliaria en su casa en San Isidro. Ahí va Posadas, que era el Director Supremo, con esta propuesta del viaje sin muchas alternativas, donde le dice que vaya al viaje o siga preso.
El divulgador histórico añadió cuáles fueron las razones de este viaje a Londres: No lo eligen porque sí: no lo querían mucho a Belgrano pero era el único tipo con grandes capacidades diplomáticas, hablaba tres idiomas, era un tipo de mundo que había estado en las cortes europeas. Por eso me parecía muy importante partir de esas dos derrotas tremendas en Vilcapugio y Ayohuma que a él lo hacen reflexionar tanto".
A suv, marca el punto de inflexión del prócer nacional y cuenta de forma breve cómo se desarrolló la relación "epistolar" con José de San Martín: "Belgrano se confiesa como un tipo que no es muy ducho en temas militares y se lo confiesa a San Martín. San Martín le manda un manualcito hecho por él, manuscrito, una cosa maravillosa para que lo vaya leyendo hasta que se encuentren. Es muy lindo este vínculo tan breve porque va a durar un mes y pico el vínculo personal entre ellos después habrá muchos vínculos de carta, muchos vínculos epistolar".
Por último, Pigna manifestó a Radio Post que, al momento de escribir este libro, no se sintió de ninguna forma limitado por los documentos históricos, por lo que dio rienda suelta a su obra: "Es muy lindo crear atmósferas, imaginate en 50 días de viaje en barco todo lo que puede pasar: hay amores, hay métodos de lectura, charlas, diálogos, conversaciones con personajes muy interesantes que van apareciendo ahí, el Capitán Taylor personaje de novela que es real: un corsario argentino que es el que lo lleva a Londres y que tiene mil historias para contar reales de su servicio a la Argentina como corsario que envió más de 30 barcos españoles. Fue corsario contra la flota española en la propia España. La patente del curso era un hecho legal entre un Estado y un particular y la condición era que, en el caso nuestro, que estuviésemos en guerra con esa potencia extranjera, y la otra condición muy interesante, que pocos países de América Latina tenían, era que tenían que liberar a todos los esclavos de los barcos que encontraban", cerró.
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