En el sur de Mendoza, un rincón donde los pueblos originarios veían nacer el sol guarda hoy las ruinas de un hotel entre aguas termales, montañas imponentes y misterio, El Sosneado sigue siendo un destino cargado de historia y belleza natural.
San Rafael: la historia de El Sosneado y el origen de su nombre
En el corazón de la cordillera de los Andes, en el departamento de San Rafael, se alza el cerro El Sosneado, una imponente cumbre de 5.169 metros sobre el nivel del mar.
Su nombre, de origen indígena, significa "donde primero se ve el sol", un título que honra su ubicación privilegiada desde donde se divisa el amanecer antes que en cualquier otra montaña cercana. Desde su ladera sur nace el río Atuel, una de las principales fuentes de agua de Mendoza, y su entorno combina belleza natural, historia y misterio.
Uno de los lugares más emblemáticos de esta zona es el antiguo Hotel Termas de El Sosneado, hoy abandonado pero aún cargado de relatos. Para llegar hasta allí, se deben recorrer 60 kilómetros por la Ruta 220 desde el pueblo El Sosneado.
Las ruinas del hotel aparecen al final del trayecto. Inaugurado en 1938 y cerrado misteriosamente en los años 50, fue en su momento un sitio de élite que ofrecía baños termales en plena cordillera. Se alojaron allí figuras como Onassis, Perón y miembros de la aristocracia europea.
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El edificio, de tres plantas, fue construido en piedra y hormigón, con un estilo de refugio alpino. A pesar del abandono, aún conserva parte de su estructura y transporta a otra época. La piscina termal sigue en pie, alimentada por aguas sulfurosas que fluyen desde una surgente cercana.
Y como si el entorno no estuviera ya cargado de simbolismo, a solo 10 kilómetros de allí se encuentra el sitio donde en 1972 cayó el avión con los rugbiers uruguayos, sumando un capítulo más a este rincón mendocino.
Fuente: https://argentinatermal.com.ar/
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