El laboratorio HLB Pharma fue suspendido por ANMAT tras detectar irregularidades en la elaboración y comercialización de medicamentos, incluyendo envases no autorizados y reportes de contaminación.
El laboratorio que quiso traer vacunas Sputnik cerró por casos de neumonia
En 2020, durante la búsqueda de proveedores internacionales para adquirir vacunas contra el COVID-19, el empresario Ariel García, titular del laboratorio HLB Pharma Group S.A., participó en una misión oficial del Gobierno argentino al Instituto Gamaleya, en Rusia. Compartió agenda con la entonces secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y con la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
La aparición de García junto a funcionarios de alto rango generó cuestionamientos sobre el rol de HLB Pharma en las negociaciones por la vacuna Sputnik V. El laboratorio no tenía una presencia reconocida en la producción nacional de vacunas. En ese contexto, desde el entorno del Gobierno se transmitió que la empresa no había quedado involucrada en la etapa de producción o importación.
Sin embargo, personas cercanas a HLB señalaron que existía un proyecto para fabricar la Sputnik en Argentina bajo su titularidad, y que fue desplazado por otra empresa del sector, Laboratorios Richmond. También indicaron que su participación respondió a una estrategia de expansión comercial hacia mercados internacionales, y negaron vínculos con estructuras partidarias.
Cinco años después, en abril de 2025, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió la Disposición N° 3158/25, mediante la cual se suspendieron todas las actividades productivas de HLB Pharma Group S.A. y de su elaborador, Laboratorios Ramallo S.A. La medida también incluyó la prohibición de uso, distribución y comercialización de todos los productos registrados a nombre de HLB en todo el territorio nacional.
Según el informe oficial, la empresa no cumplió con diversos requerimientos regulatorios vinculados a la documentación y la trazabilidad de productos medicinales, entre ellos fármacos como metformina, diazepam, tramadol, haloperidol y enalapril. ANMAT detectó, además, la utilización de envases no autorizados para soluciones parenterales y elaboraciones realizadas en áreas no habilitadas.
Durante las inspecciones, se verificó la existencia de al menos 69 lotes elaborados en condiciones que no contaban con la debida validación ni estudios de estabilidad. También se documentó la comercialización de productos sin autorización vigente y sin inscripción en el Registro de Especialidades Medicinales (REM), como el caso de Propofol HLB y Dopamina HLB, cuya venta fue prohibida mediante las disposiciones 1517/2025 y 1518/2025, respectivamente.
Asimismo, se reportaron incidentes de farmacovigilancia vinculados a productos elaborados por HLB Pharma, incluyendo la detección de contaminación microbiana en unidades de fentanilo, utilizada en pacientes internados. Según la clasificación de riesgo establecida por el Instituto Nacional de Medicamentos, este hecho fue considerado de "nivel crítico" con "prioridad alta", al tratarse de un defecto de calidad con potencial riesgo grave para la salud.
Como resultado de los antecedentes acumulados y del riesgo sanitario asociado, ANMAT resolvió suspender toda la actividad del laboratorio hasta que se verifique el cumplimiento de las condiciones técnicas y legales requeridas.
El caso de HLB Pharma vuelve a poner en foco los mecanismos de habilitación, control y supervisión en la industria farmacéutica, así como el circuito de decisiones durante la pandemia vinculadas a proveedores y fabricantes. Hasta el momento, la empresa no ha emitido un comunicado público en relación con las medidas adoptadas.



