Familiares del coleccionista judío Jacques Goudstikker reclaman en Nueva York la devolución de "Retrato de una dama", mientras la Corte Suprema argentina define su custodia.
El FBI intervino en el caso del cuadro nazi hallado en Mar del Plata
El hallazgo en una casa de Mar del Plata del óleo "Retrato de una dama", robado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, generó un conflicto judicial de alcance internacional. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) notificó a la oficina del fiscal de la ciudad que los descendientes del marchand judío Jacques Goudstikker reclamaron la restitución de la obra desde su sede en Nueva York.
La pintura, atribuida al maestro italiano Giuseppe Ghislandi (Fra Galgario), había permanecido en manos de Patricia Kadgien, hija de un funcionario nazi refugiado en Argentina, y de su esposo Juan Carlos Cortegoso. Tras la viralización de un aviso inmobiliario donde se la veía colgada en una pared, ambos la ocultaron, pero luego su abogado la entregó a la Justicia.
El fiscal federal Carlos Martínez imputó a la pareja por "encubrimiento agravado", señalando que "intentaron sustraer la pieza a la búsqueda internacional, aún sabiendo su procedencia ilícita". Si bien recuperaron la libertad, el juez federal de Garantías de Mar del Plata, Santiago Inchausti, les prohibió salir del país, les retiró los pasaportes y les fijó domicilio obligatorio.
Por estos momentos, el cuadro se encuentra bajo custodia judicial debido a que el magistrado Inchausti lo puso a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación hasta que haya una sentencia en la causa, según indicó el diario local La Capital. El máximo tribunal deberá resolver si la obra será trasladada de manera preventiva al Museo del Holocausto en Buenos Aires, mientras avanza el expediente por el reclamo internacional.
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