Tres años después de la tragedia que costó la vida a un joven trabajador en el cerro Catedral, la Justicia responsabilizó a la aseguradora y reveló graves negligencias en la relación laboral.
Precedente: un fallo condena a una ART por una muerte en un complejo turístico
La Cámara Primera del Trabajo de Bariloche dictó una sentencia que marca un precedente: una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) fue condenada a abonar más de $910 millones a la familia de un joven de 29 años que murió en abril de 2022 cuando subía al Refugio Frey, en condiciones climáticas extremas y sin el equipamiento adecuado.
El trabajador había comenzado sus tareas en diciembre de 2021, pero su alta laboral se registró recién un día antes de su fallecimiento, y la baja se informó minutos después del hallazgo de su cuerpo. Para los jueces, esta maniobra constituyó un intento de encubrimiento por parte del empleador.
El joven emprendió el ascenso en plena alerta meteorológica, sin ropa técnica ni medios de comunicación. Fue hallado dos días después, a pocos metros del refugio, con signos de hipotermia.
Durante el juicio, el empleador negó la relación laboral y la calificó como "esporádica". Sin embargo, él mismo había tramitado el alta ante la AFIP y presentó documentación del seguro. Testimonios y pruebas demostraron que el trabajador cumplía jornadas extensas, bajo órdenes directas y con un salario inferior al convenio, sin registro en libros de sueldos ni provisión de indumentaria adecuada.
El Club Andino Bariloche, titular de la concesión del refugio, fue también demandado, pero quedó fuera de la causa tras un acuerdo conciliatorio con la familia.
La aseguradora reconoció que la muerte ocurrió en ocasión del trabajo, pero no realizó controles, capacitaciones ni evaluaciones de riesgo. Tampoco brindó asistencia inmediata a la familia. Meses después intentó consignar un pago parcial, estrategia que el tribunal desestimó por considerarla improcedente.
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Según el fallo, la ART incumplió de forma sistemática sus deberes esenciales: "no controló, no advirtió, no actuó, ni antes ni después del hecho".
El monto de la indemnización incluye la reparación legal, un adicional y un agravamiento por conducta dolosa, en aplicación del artículo 275 de la Ley de Contrato de Trabajo. Los magistrados concluyeron que la aseguradora litigó a sabiendas de su falta de razón.
La sentencia no está firme y puede ser apelada, pero expuso con crudeza las falencias de todo el sistema: desde la precarización laboral hasta la pasividad de la aseguradora, pasando por la falta de controles en el refugio de montaña.
