Dos referentes del Club Rosario Central dialogaron con el Post y compartieron parte de su historia, así como las formas en que subsisten y lo que los motiva a seguir jugando al fútbol.
¿Sabías que hay un "Rosario Central" en Mendoza que cumple 72 años?
En el departamento de Guaymallén, se encuentra el Club Rosario Central, que participa de la Liga Cacique de Fútbol. Fundado en 1953, esta histórica institución ha sido un refugio para cientos de futbolistas que han llevado en sus corazones el amor por el deportes más popular.
La historia del Club Atlético Rosario es un testimonio de resistencia y camaradería, donde los jugadores veteranos, con más de seis décadas de vida, demuestran que la pasión por el fútbol no conoce edades.
Walter Lucero uno de sus referentes, en diálogo con el Post, destacó que el club ha respondido a las necesidades y pasiones de los futbolistas de la región.
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"Este club fue fundado en 1953. Actualmente contamos con 20 jugadores veteranos de 60 años. Hace dos años, teníamos tres divisiones: una para los veteranos de 60 años, otra para jugadores de 55, y una más para los de 50", destacó.
A lo largo de los años, el club ha evolucionado, y hoy en día, a pesar de los cambios en el fútbol amateur, mantiene el espíritu competitivo que lo caracteriza. "Participamos en el fútbol amateur, que ha sufrido cambios. Nosotros nacimos futbolísticamente en el Atlético Rosario, específicamente en el barrio de La Alameda", expresó Walter.
Y agregó: "El club realmente pertenece a Guaymallén, aunque no tiene una sede fija. Nació en una zona conocida como la "Media Luna", que hace muchos años era un rancho, donde hoy se encuentra la escuela Ignacio Molina. Allí es donde comenzó la historia de nuestra familia en el fútbol".
Su historia como jugador: "He jugado en Rosario durante 50 años, desde que tenía 15 años. Actualmente, los jugadores como nosotros, que ya somos mayores, no entrenamos oficialmente. Nos cuidamos entre semana y jugamos los domingos, somos una versión del fútbol amateur. Antes, muchos chicos de los clubes callejeros salieron a la luz y se volvieron figuras importantes. Somos cinco hermanos que hemos jugado en Rosario y luego en Argentino. Mis hermanos son reconocidos en el fútbol mendocino, y nuestra familia tiene una tradición futbolística heredada de nuestro padre", comentó.
"En Rosario Central hay una rica historia acerca de nuestras familias, los Luceros y los Montenegros, que también son conocidos en la comunidad", dijo Walter Lucero sobre la importancia de varias familias en la historia del club.
La palabra del técnico
Francisco Uribe, entrenador del club, habló también con el Post y añadió que la economía del club depende, en gran medida, de la colaboración de sus miembros. "Cada fin de semana que jugamos, cobramos un monto para la camiseta, y lo que sobra se va acumulando. Cada dos semanas, tenemos la oportunidad de organizar una cantina, y toda esa recaudación se destina a mantener el club. Los que sostienen al club son los veteranos, quienes contribuyen económicamente y organizan rifas y colectas para poder comprar pelotas de fútbol y otros elementos necesarios", comentó.
A pesar de no contar con patrocinadores este año, el club ha logrado destacarse, participando en competiciones y alcanzando cinco finales, con cuatro campeonatos y un subcampeonato. "Desde hace cuatro años, estoy al frente de la formación del equipo. Hemos alcanzado cinco finales consecutivas, ganando el campeonato en cuatro ocasiones y obteniendo un subcampeonato en una de ellas. Hubo años en los que contábamos con patrocinadores que colaboraban, pero lamentablemente, este año, a pesar de haber salido campeones, solo hemos podido participar con una sola división y no hemos recibido apoyo de ningún patrocinador".
Ambos, Walter y Francisco, coinciden en que el compañerismo y la dedicación de los veteranos son fundamentales para la subsistencia del club. La comunidad se une para mantener viva la pasión por el fútbol, saliendo adelante con esfuerzo y apoyo mutuo. "No entrenamos formalmente; nos reunimos los fines de semana y, dependiendo de quién esté presente, decidimos el equipo que formaremos para jugar. Nos ayudamos económicamente entre todos, realizando todo a pulmón."
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