Aunque nació en Jujuy, era un mendocino "por adopción" que dejó un enorme legado para la provincia y los que lo conocieron.
Murió el artista plástico Egar Murillo
El artista mendocina Egar Murillo falleció este sábado en el Hospital Central tras una grave enfermedad. Deja un enorme e invaluable legado tanto en sus obras como en todos los que conocieron su compromiso social.
Egar nació en 1957 en Jujuy pero la mejor parte de su vida la vivió en Mendoza, que lo adoptó como propio. Dedicó su vida a la exploración artística a través de diversas disciplinas como pintura, grabado, dibujo, fotografía, instalaciones y objetos que se fusionaron en su obra.
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El talento de Murillo fue ampliamente reconocido a lo largo de su carrera. En 2012, obtuvo el Segundo Premio en Pintura del Salón Nacional de Artes Visuales, y en 2023 fue galardonado con el Premio Nacional a la Trayectoria Artística, convirtiéndose en el segundo mendocino en recibir esta distinción, después de Carlos Alonso.
Además de su labor en el ámbito visual, Murillo fue una figura clave en la movida cultural de Mendoza. Formó parte de la banda punk Kinder Videla Mengele, junto a sus hermanos y amigos, donde aportó su visión estética e ideológica.
Entre sus obras icónicas se encunetran sus retratos en tapitas de gaseosa que resignificaban figuras como el Papa Francisco o el Che Guevara.
Quienes conocieron a Egar Murillo destacan no solo su genialidad creativa, sino también su calidez humana, generosidad y pasión por compartir conocimientos. Siempre dispuesto a aconsejar a jóvenes artistas y a debatir sobre el sentido del arte, Murillo se mantuvo fiel a los ideales que se propuso en su juventud. "En perspectiva, veo un trabajo coherente porque no me he corrido de los ideales artísticos y de vida que me planteé en mi juventud", afirmaba, dejando claro su compromiso con la autenticidad y la resistencia.



