El lugar había sido expropiado por la Justicia Federal, pero quedó abandonado durante años.
De prostíbulo a oficinas de la DGE: el nuevo destino de un edificio de Mendoza
Un viejo hotel ubicado en la calle Federico Moreno 2171 de Ciudad, en la Cuarta Sección, volverá a tener actividad, pero no la que solía tener. La Dirección General de Escuelas (DGE) instalará allí oficinas administrativas con un apartado para el abordaje de temas de género y ESI. Daniela García, jefa de Gabinete del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE, explicó que se trata de una cesión judicial específica, con un cargo que obliga a destinar el inmueble a cuestiones vinculadas al género, debido al antecedente delictivo del lugar.
El inmueble en cuestión tiene una historia densa. En 2014 fue allanado por orden de la Justicia Federal, tras un llamado al 0800 TRATA. Funcionaba como un hotel, pero un tribunal determinó que en realidad era un lugar donde se facilitaba la prostitución ya que había trabajadoras sexuales que rentaban habitaciones por hora para estar con sus clientes.
En 2016, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 condenó a la propietaria Angélica Moreno (fallecida) y a sus hijas Micaela y Lorena Bontorno por el delito de facilitación de la prostitución, aunque no se pudo probar el delito de trata de personas.
El hotel fue decomisado por el Estado Nacional, amparado en el artículo 23 del Código Penal, que establece que los bienes utilizados en delitos como la trata de personas deben pasar al Estado y destinarse a programas de asistencia a las víctimas. La norma indica que había que convertirlo en un refugio para mujeres rescatadas de redes de trata, pero eso nunca ocurrió.
Ver: ¿Quién se queda con los ex prostíbulos que por Ley deben refugiar a víctimas?
Durante años, el edificio estuvo vacío, desmantelado y fue guarida de ocupas. La familia inició una demanda civil para intentar recuperar el inmueble o conseguir una indemnización. Mientras tanto, el lugar se transformó en un espacio vulnerable, con riesgo de usurpaciones.
Ahora, la DGE podrá utilizarlo gracias a una resolución judicial que cedió el edificio con una condición expresa: que allí funcionen áreas vinculadas a género y ESI (Educación Sexual Integral). Así lo confirmó la funcionaria Daniela García: "Los juzgados le otorgan el beneficio de ese inmueble a la DGE con un cargo. Ese cargo, que está dentro del expediente judicial, exige que dentro de las oficinas se instale un espacio vinculado a género, debido a lo que fue en su momento, un tema de trata específicamente en este lugar".
García explicó que la remodelación del inmueble ya está casi finalizada: "Se han hecho las modificaciones de infraestructura, se están colocando los escritorios y el mobiliario. Allí va a funcionar un área de atención de género, específica para docentes, entre alumnos, incluso entre docentes. Además, está previsto que funcione un área de Educación Sexual Integral, y como el lugar es grande, se está planificando qué otras oficinas se podrían instalar también".
En relación al funcionamiento de la oficina de género, aclaró que "es una oficina que atiende personas que atraviesan situaciones vinculadas a violencia, pero también realiza tareas administrativas, como la elaboración de protocolos para la DGE".
Si bien en un primer momento se vinculó esta decisión con el nuevo marco legal sancionado por la Legislatura en mayo -la creación del Fondo Escolar Permanente, que habilita a la DGE a usar y administrar inmuebles provenientes de herencias vacantes o decomisados-, desde el Ministerio explicaron que este inmueble no está alcanzado por esa normativa, sino por un expediente judicial puntual.
Actualmente, solo resta la instalación del medidor de luz para que el inmueble comience a funcionar plenamente. "Desde lo edilicio ya está acondicionado. La idea es que el espacio no solo de servicio, sino que también sea agradable y esté a la altura de lo que se va a trabajar allí", concluyó la funcionaria.



