Chile evacuó a más de 1 millón y medio de personas a la espera del tsunami

En alerta máxima y con una evacuación sin precedentes en marcha, Chile enfrenta este miércoles un complejo escenario tras la emisión de una alerta de tsunami por el fuerte terremoto de magnitud 8,8 registrado en la península de Kamchatka, en Rusia. 

A raíz del fenómeno, el Senapred activó el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) para solicitar la evacuación del borde costero de seis regiones del centro sur del país: Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

La alerta se emitió poco después de las 13 (hora chilena) y el mensaje oficial pidió a la población dirigirse a zonas seguras "con calma y acatando las instrucciones de las autoridades". En un gesto que refuerza la experiencia de Chile ante catástrofes naturales, también se solicitó considerar a las mascotas durante la evacuación.

Según datos preliminares del gobierno trasandino, más de 1,4 millones de personas ya fueron evacuadas, incluyendo mil residentes de la Isla de Pascua (Rapa Nui), donde se detectó un leve incremento del nivel del mar. El ministro del Interior chileno, Álvaro Elizalde, indicó que estas cifras "están siendo actualizadas minuto a minuto", pero subrayó la respuesta coordinada de la población y las fuerzas de seguridad.

"La primera ola no es la más peligrosa"

Mientras la evacuación avanza, los expertos advierten sobre los riesgos que aún persisten. El Dr. Rafael Aránguiz, académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y especialista en tsunamis, advirtió que la primera ola no suele ser la más peligrosa. 

"En Chile, puede ser la segunda o incluso la tercera la que alcance mayor altura e impacto, y estas pueden llegar hasta tres horas después de la primera", explicó en declaraciones recogidas por BioBioChile.

El académico señaló que, aunque se espera que las olas tengan una altura moderada de entre 1 y 3 metros, su poder destructivo no debe subestimarse. 

Ver también: Chile y Perú emiten alertas de tsunami tras un terremoto en Rusia

"Un tsunami no es una ola de viento. Es una crecida del mar que puede durar varios minutos y penetrar profundamente en tierra firme", detalló. En especial, mencionó zonas como Dichato, Coliumo o la bahía de Concepción, donde la configuración geográfica puede amplificar el efecto de las ondas por resonancia.

Suspensión del transporte público

Para facilitar el proceso de evacuación, en varias regiones afectadas se suspendieron los servicios de transporte público, y se reforzaron los protocolos de seguridad en escuelas, hospitales y centros comunitarios. Las autoridades reiteraron que las alertas podrían mantenerse activas por varias horas, dependiendo de la evolución del tren de olas generado en el océano Pacífico.

Chile, uno de los países más sísmicos del mundo, vuelve a desplegar su capacidad de respuesta ante desastres naturales. Las imágenes de familias evacuando hacia zonas altas, la activación de sirenas de emergencia y las recomendaciones transmitidas por radios y redes sociales reflejan un operativo de magnitud nacional.

En tanto, se mantiene la vigilancia constante sobre el comportamiento del mar en toda la costa chilena y las autoridades insisten en que la prioridad es resguardar la vida humana, sin subestimar el riesgo de nuevas olas de mayor impacto.

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