Un operativo permitió desarticular una red de caza furtiva que operaba en la Reserva Natural La Payunia. Autoridades advierten que la caza ilegal persiste y pone en riesgo la fauna autóctona.
Caza ilegal: secuestran armas y restos de animales protegidos
En un operativo se logró desarticular una red de caza ilegal que operaba en la Reserva Natural La Payunia. Se secuestraron varias armas de fuego, municiones de distintos calibres, restos de fauna autóctona y otros elementos vinculados con la actividad furtiva.
Luego de una denuncia sobre cazadores furtivos en las inmediaciones de la Reserva Natural, la Dirección de Áreas Naturales Protegidas y la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque iniciaron una investigación.
Se realizaron allanamientos en la ciudad de Malargüe y en un puesto cercano a la reserva. Allí se secuestraron varios revólveres y rifles -incluidos modelos de alta precisión como un Winchester con mira telescópica-, además de un centenar de municiones de distintos calibres.
También, se hallaron plumas de choique, 24 miembros inferiores de guanaco, tres cueros y dos cabezas de guanaco, un zorro muerto, una cabeza de zorro gris y restos de lana y cuero de guanaco.
En el operativo se incautaron teléfonos celulares y se identificó a los ocupantes de los domicilios allanados. Uno de ellos quedó aprehendido y a disposición de la Justicia.
En Mendoza, las especies autóctonas se ven amenazadas por la caza ilegal, una práctica que no cesa. Los animales son utilizados para consumo personal, la venta de su carne o el tráfico de ejemplares vivos. Las autoridades buscan controlar y sancionar esta situación, en la que confluyen motivos económicos y una tradición arraigada.
En diálogo con El Post, Adrián Gorrindo, jefe de Fauna de la Subsecretaría de Ambiente de Mendoza, afirmó "desde el 2005, la provincia cuenta con el Decreto Reglamentario N° 1890 de la Ley de Fauna Silvestre, donde queda prohibido el armado y uso de trampas, jaulas y otros medios como sustancias adhesivas para capturar aves".
Gorrindo explicó que esta normativa permite el secuestro de trampas, y que quienes incurren en estas prácticas pueden ser "penados y multados de acuerdo con la gravedad del hecho". Además, recordó que Mendoza adhiere a la Ley Nacional N° 22.421, la cual establece que, en caso de constatarse un delito, interviene la oficina fiscal de turno y se abre una causa penal. "Las multas pueden llegar hasta los 7 millones de pesos. Por suerte, se actualizan los valores anualmente", sostuvo.
Especies más expuestas y delitos comunes
Entre las especies más afectadas, el titular del área mencionó al ave conocida como 7 cuchillos, que sufre una fuerte presión de caza y es víctima del tráfico interprovincial. "Habita en varias provincias, se adapta fácilmente a la jaula y se cría en cautiverio. Es blanco de los cazadores por su particular canto", señaló Gorrindo.
Sin embargo, una vez capturadas, estas aves son trasladadas sin ningún tipo de cuidado, y muchas mueren en el camino. "Son capturadas con un ave, de la misma especie, adiestrada para atraer a otros 7 cuchillos que, al acercarse, quedan atrapados en trampas o jaulas", contó el jefe de Fauna.
En cuanto a los mamíferos, además del guanaco, otra especie muy buscada es el quirquincho. "Se comercializa por su carne, para consumo. Muchos compran en el mercado ilegal por un gusto exótico... estúpido, diría, pero no vamos a juzgar a la gente. El problema es que no saben el impacto que esto genera en el ecosistema", afirmó Gorrindo.
El funcionario también observó que, durante la pandemia, aumentaron las denuncias vecinales por tenencia ilegal de animales. "La gente aprendió a observar y denunciar estas situaciones. Sin embargo, en el último tiempo han bajado las denuncias. No así en el campo, donde estos hechos siguen ocurriendo", advirtió.
¿Son suficientes las normativas de Mendoza?
Respecto de la normativa provincial, Gorrindo aseguró que "la provincia está actualizada a nivel normativo. Incluso se creó la oficina fiscal de delitos ambientales, con profesionales idóneos. También la Policía de Mendoza cuenta con un área específica: la Policía Rural. Es decir, tenemos presencia en el territorio".
No obstante, reconoció que aún persisten desafíos "obviamente hay cosas que faltan, como mayor movilidad y personal, pero a nivel provincial se entiende que hay otras prioridades. Con el presupuesto disponible, hay que trabajar".
Finalmente, subrayó la importancia de la concientización "apelamos a la educación ambiental, que es fundamental, tanto en los niveles educativos como en los medios de comunicación. Hay que empezar a cambiar la tradición para dejar de realizar estas prácticas tan dañinas para los ecosistemas".
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