Roberto Rodríguez, investigador del Conicet Mendoza, explicó a Radio Post por qué Argentina debería volver al huso horario -4. Según el científico, la actual hora oficial no coincide con la solar y genera efectos negativos en la salud.
¿Por qué es necesario cambiar el huso horario? La explicación científica
El debate sobre el huso horario volvió al centro de la escena política y científica en Argentina, tras la media sanción en Diputados al proyecto presentado por el exgobernador Julio Cobos. La propuesta busca atrasar una hora los relojes para volver al huso horario -4, considerado el más adecuado para el país.
Roberto Rodríguez, investigador del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE) del Conicet Mendoza, explicó a Radio Post que el horario que usamos actualmente no coincide con nuestra ubicación geográfica. "El uso horario nuestro es menos tres. Si vos te fijás en el mapa, en ningún lado de nuestro territorio esa franja imaginaria toca nuestro territorio", señaló (ver más abajo, en el mapa).
El investigador fue entrevistado en el programa Clima de Radio, por Radio Post (92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo y 96.7 en La Paz).
Según el especialista, el actual huso horario genera un desfasaje entre la hora oficial y la hora solar que repercute en la vida diaria. "En Mendoza el mediodía solar ocurre alrededor de las 13.30. Eso significa que estamos retrasados respecto al sol", advirtió.
El cambio busca alinear la hora oficial con la hora solar.
Rodríguez destacó que el problema no es solo energético, sino también de salud. "Está demostrado que el cambio de horario no tiene tantos efectos en el ahorro energético y sí tiene muchos efectos negativos a nivel salud", indicó. En ese sentido, subrayó que la luz solar es clave para sincronizar nuestro reloj biológico y regular hormonas como el cortisol y la melatonina, fundamentales para la vigilia y el descanso.
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El investigador remarcó que un horario más alineado con el sol permitiría comenzar el día con luz natural, algo que influye en el rendimiento físico, cognitivo y escolar. "Es mejor que empecemos el día con luz, eso nos permite despertar y activar", dijo.
Además, advirtió que el actual sistema contribuye a lo que la ciencia llama jet lag social. "La diferencia de horas de sueño que vos tenés los días que tenés obligaciones, respecto a los días que no, afecta a la calidad de vida. Vos tenés mal sueño, tenés mala vigilia", explicó.
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De aprobarse en el Senado, el proyecto implicaría que en invierno Argentina atrase una hora sus relojes. Así, la jornada escolar y laboral se iniciaría con más luz natural, lo que -según los especialistas- ayudaría a mejorar la calidad de vida de millones de argentinos.
La entrevista completa
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