Ataque israelí a iglesia católica en Gaza: el Papa pidió un cese del fuego

La única iglesia católica de la Franja de Gaza fue blanco de un bombardeo este jueves, dejando al menos dos muertos y siete heridos, entre ellos el sacerdote argentino Gabriel Romanelli. 

El ataque afectó a la parroquia de la Sagrada Familia, que servía como refugio para unas 600 personas, en su mayoría desplazados por el conflicto. El Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó el hecho y pidió que se respete el carácter sagrado de los templos.

Tras conocerse el ataque, el papa León XIV expresó su "profunda tristeza" por las víctimas y renovó su llamado a un alto el fuego inmediato. "Solo el diálogo y la reconciliación pueden garantizar una paz duradera", afirmó el pontífice a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de X, en el que también aseguró su cercanía espiritual con los heridos y las familias afectadas.

Cáritas Jerusalén detalló que el bombardeo ocurrió alrededor de las 10:10 de la mañana, cuando un proyectil impactó cerca del tejado de la iglesia, hiriendo a varias personas en el patio. 

Entre los lesionados por el momento hay dos ancianas, tres jóvenes, un niño con discapacidad y una persona mayor, algunos de ellos en estado crítico. La explosión generó daños estructurales en el templo y dejó escombros y metralla en zonas donde se encontraban civiles.

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El ejército israelí informó que está investigando lo ocurrido y aseguró que "nunca ataca iglesias ni lugares religiosos". En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que harán pública la información de forma transparente una vez concluidas las pesquisas y que lamentan cualquier daño causado a civiles o estructuras religiosas.

Desde el inicio del conflicto, la parroquia se había convertido en un lugar de acogida tanto para cristianos como para musulmanes desplazados por los enfrentamientos. Organismos como Cáritas, denunciaron que atacar refugios humanitarios representa una grave violación del derecho internacional humanitario.