"Devueltos como paquetes": la mitad de adopciones en Mendoza se interrumpen

En Mendoza, alrededor del 50% de las adopciones concretadas en 2025 fueron interrumpidas porque los padres se arrepintieron. Cifras y casos que duelen.

"Devueltos como paquetes": la mitad de adopciones en Mendoza se interrumpen

Por:Santiago Montiveros
Director periodístico

Como si se tratara de una prenda de vestir o de una compra protegida de Mercado Libre, en Mendoza hay padres y madres que aprietan el "botón de arrepentimiento" e interrumpen el vínculo con sus hijos adoptados. En otras palabras, "devuelven" a los chicos apenas meses o incluso semanas después de haber iniciado la relación, y las estadísticas al respecto son terribles.

Ante la consulta del Post, desde la Subsecretaría de Infancias de Mendoza brindaron un dato estremecedor: 35 de las 75 adopciones concretadas en 2025 fueron interrumpidas por voluntad de los padres; es decir, el 47% terminó en lo que algunos actores llaman -con brutal honestidad- una "devolución".

El fenómeno es complejo y genera profunda preocupación. De las 75 adopciones abiertas este año, 30 aún se encuentran en etapa de vinculación y apenas 10 fueron completadas con éxito, según la misma fuente. Pero lo que más preocupa a funcionarios y operadores del sistema es el nivel de desapego emocional que se ha detectado entre los otros 35 casos.

"Hay situaciones terribles", admitió una fuente que también reconoció un parámetro: muchos de los padres inician el camino con entusiasmo, pero subestiman el nivel de compromiso, desgaste emocional y adaptación que implica recibir a un niño.

Pero también hay casos sin explicación racional posible: chicos de menos de 10 años desconsolados frente al adulto que pretendía "devolverlo", impasible, como si todo aquello no lo afectara en lo más mínimo. La escena, aunque tratada con extrema reserva, dejó una marca profunda no sólo en el niño, sino también entre quienes la presenciaron.

Los ETI: qué dice el Gobierno ante las denuncias

Pero este no es el único conflicto que atraviesa el sistema de cuidado estatal de la niñez. En paralelo, hay denuncias en redes sobre supuestas irregularidades en los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI), que intervienen cuando son requeridos por la Justicia u otros organismos competentes, pero que pasan a ser claves en la toma de decisiones que implican separar a los niños de sus familias de origen.

Actualmente, Mendoza cuenta con 18 ETIs y 45 hogares o residencias alternativas, que suplieron a la antigua Colonia 20 de Junio. En total, 636 niños y niñas viven en estos lugares, distribuidos en toda la provincia. Pero un sector de familias denuncia que no saben dónde están sus hijos que fueron retirados por el Estado en situaciones judicializadas o por decisiones administrativas amparadas en la Ley de Protección Integral.

Ver más: Denuncian irregularidades en el sistema de protección infantil de Mendoza

El conflicto escaló al punto de tener una vocera visible: "La Loba Mendocina", una influencer que se volvió referente en redes sociales -sobre todo en TikTok- de padres y madres de bajos recursos que acusan al sistema de quitarles los hijos sin argumentos y sin informar el paradero. A esto se suman testimonios que fueron recogidos por el Post, de adultos que denuncian que sus hijos estarían desaparecidos o que fueron retenidos de manera irregular.

"La Loba Mendocina" tiene cerca de 50.000 seguidores en TikTok.

Desde el Gobierno, sin embargo, niegan que haya chicos desaparecidos. Ante las denuncias que circularon en redes, incluso de dos hermanos con paradero incierto, confirmaron su ubicación.

Concretamente, una fuente del área explicó a este medio que todos los niños han sido individualizados y se encuentran bajo resguardo en hogares registrados. Además, aseguró que en los casos donde los padres no conocen el sitio en el que se encuentra su hijo, esto es intencional y responde a una medida de protección: "No se les dice en qué hogar están para que no vayan a buscarlos, muchas veces bajo amenazas o incumpliendo las condiciones de revinculación".

En ese sentido, la misma fuente remarcó que antes de cualquier revinculación, los adultos deben acreditar avances concretos: cumplimiento de tratamientos, garantías habitacionales y emocionales mínimas. "Y no deben hacerlo ante las cámaras ni en redes sociales, sino ante una comisión interdisciplinaria de especialistas", aclaró.

El trasfondo es tan espinoso como complejo. Por un lado, hay un Estado que intenta proteger a los niños, muchas veces víctimas de abusos o entornos muy dañinos. Por el otro, hay familias que se sienten despojadas sin defensa posible, y un número creciente de casos que nunca llegan a una resolución satisfactoria. Mientras tanto, los niños quedan atrapados en el medio y derivados, en ocasiones, a adultos que los terminan "devolviendo".

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