La oposición acusa a la conducción del gremio de armar una maniobra propia de la serie para perjudicarlos.
Una de House of Cards en un gremio de Mendoza
En el sindicato gastronómico de Mendoza (UTHGRA), las elecciones internas no tienen nada que envidiarle a una serie de Netflix. Con maniobras dignas de Frank Underwood, la Junta Electoral del gremio avaló este lunes a la lista opositora que lidera Dante D'Ambola, pero con un detalle que desató el escándalo: le cambiaron el color.
La ya constituida "Lista Naranja", que representó a la oposición en las últimas elecciones y que volvió a presentarse este año, fue rebautizada por la Junta como "Lista Gris Naranja". ¿La razón? Según los responsables del armado electoral, alguien más pidió registrar el color naranja... y se lo dieron.
Sí, aunque suene insólito: los mismos que ya habían competido bajo ese nombre, con ese color, y con ese referente (D'Ambola), ahora se ven obligados a renunciar al "branding" que ya habían instalado entre los trabajadores. Para muchos, un intento claro de confundir a los afiliados y favorecer a la actual conducción.
"Nos quitaron el nombre para confundir, pero la verdadera trayectoria de lucha y organización desde las elecciones pasadas ahora continúa como Gris-Naranja, en conjunto con el proyecto nacional de Dante Camaño", indicaron los opositores, apuntando -sin nombrarlo- al actual conductor de UTHGRA en Mendoza, Humberto Montivero.
Desde la ahora lista "Gris-Naranja" denunciaron que en las últimas horas empezó a circular una planilla en la que se pide a trabajadores que firmen en apoyo a la "Lista Naranja". "Pedimos que nadie firme nada si no está seguro de que es para la GRIS NARANJA", advirtieron desde el espacio de D'Ambola, que ahora se ve obligado a explicar lo inexplicable: que siguen siendo los mismos, pero que ya no pueden llamarse como antes.
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Este tipo de maniobras ya son un clásico en elecciones sindicales, donde los sellos, los colores y hasta los nombres se manosean según convenga al poder de turno. En este caso, el golpe de efecto fue directo al corazón de la campaña: "Si nos sacan el nombre, nos quieren sacar del mapa", aseguran.
Más allá del desenlace que tenga la interna sindical de gastronómicos, sin dudas será un proceso que no pasará desapercibido.



