"Un café con Perón" será en un espacio para chicos neurodivergentes

Luego de que el Gobierno nacional rescindiera la concesión del bar "Un café con Perón" y ordenara su desalojo, el Ministerio de Capital Humano avanza con un proyecto para transformar ese espacio en un centro inclusivo con biblioteca y local gastronómico, orientado a la inserción laboral de jóvenes neurodiversos. La iniciativa se enmarca en la reconfiguración del edificio donde funcionaba el disuelto Instituto Nacional Juan Domingo Perón, ubicado en el histórico Palacio Unzué, en pleno corazón de Recoleta.

El lugar -que comparte predio con la Biblioteca Nacional- albergaba un bar gestionado por la cooperativa "Lo de Néstor", vinculada al sindicalista Leonardo Duva, referente de Gestara (Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina). Tras la clausura dispuesta por la cartera que conduce Sandra Pettovello, se espera que la cooperativa retire su mobiliario, mientras ya comenzaron obras de conexión estructural entre el ex Instituto Perón y la Biblioteca Nacional.

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Según confirmaron desde el Ministerio, la propuesta busca expandir el área actualmente destinada a chicos con discapacidad dentro de la Biblioteca e integrar un nuevo espacio interdisciplinario con actividades recreativas, educativas y gastronómicas. La idea es replicar modelos como el del bar "Alamesa", en Las Cañitas, impulsado por el infectólogo Fernando Polack, donde trabajan jóvenes con condiciones del espectro autista y otras neurodivergencias. En este caso, aún no está definido el formato del nuevo bar, pero sí el objetivo central: crear un entorno de inclusión y formación laboral.

"Queremos cambiar la lógica que primó en gobiernos anteriores, donde estos espacios eran cedidos a cooperativas para negocios con orientación política", afirman en Capital Humano.

El proyecto también contempla la construcción de una rampa de accesibilidad y la habilitación de un sector al aire libre con fines recreativos. Técnicamente, se están adecuando instalaciones internas que conectan los dos edificios detrás del bar clausurado, comenzando por intervenciones en la red de cañerías lindera.

El dirigente piquetero Juan Grabois intentó frenar el cierre atrincherándose en el edificio. La protesta terminó con su detención durante unas horas por orden judicial, tras un operativo de la Policía Federal.

Desde entonces, la administración libertaria insiste en marcar diferencias con lo que consideran "usos partidarios del Estado". El mensaje oficial es claro: reemplazar espacios identificados con el kirchnerismo por iniciativas con foco en la inclusión y el servicio social sin connotaciones políticas.

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