Un audio indecoroso, el topo y el fantasma de los espías

La semana política tuvo de todo, pero un inminente escándalo por presuntas coimas de la Secretaria General de la Presidencia, sacude nuevamente la estructura. El origen del escándalo y los viejos vicios del pasado.

Un audio indecoroso, el topo y el fantasma de los espías

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 En este conventillo los grandes temas de la política y la economía se mezclan con vecinos excéntricos, perros mágicos que administran el lugar y una saga de sucesos con límites difusos entre la ficción y la realidad.

Se escuchaba un rasguño lejano alrededor de la fuente del patio. La tierra seca registró un empujón hacia arriba y luego las garritas asomaron a la superficie. Después, la cabeza chiquita de ojos ciegos asomó en la tarde. Había un topo en el conventillo. 

 Las sospechas de la presencia del pequeño animalito se habían instalado desde hacía días cuando las ojotas de Cristina aparecieron mordidas en el pasillo. Para colmo no podía salir a buscarlas porque le sonaba la tobillera así que se quedó masticando bronca nomás. Después desaparecían bombachas, medias que colgaban de la soga del tender, las galletas y hasta el perrito Mauricio resultó con una pata mordida. Le pusieron el "Ministro del Pensamiento" porque era un roedor al que casi no veían y sin embargo se inseminaba en las mentes sembrando especulaciones y miedo. 

Hay un topo en el conventillo. 

Los vecinos andaban incómodos. Cuando bajaba el sol se metían en sus habitaciones, algunos rezaban, otros subían el volúmen de la radio para no escuchar el exterior. Había ristras de ajo, tijeras abiertas, balas de plata y rosarios colgados en cualquier lugar. Pero la cosa se puso seria cuando oyeron a Karina a los gritos buscando su celular entre las macetas de malvones y los camisones tendidos. Cuando lo encontró era tarde. Tenía un montón de pequeños dientes clavados en la pantalla y un puñado de audios peligrosos reenviados a las personas incorrectas.

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 El topo, en su berretin animal, había mandado los audios de Karina en los que ella reclamaba algunos vueltos en torno a la gestión de la ANDIS. Las habladurías en el conventillo subieron el tono y algunos empezaron a golpear su puerta para pedir explicaciones.

El interés por el topo cambió. Dejaron de verlo como un transmisor de enfermedades y empezaron a notar los rasgos inteligentes del animal. Ya no querían cazarlo para aplastarlo a escobazos, ahora querían estudiarlo. Es que los audios exhibían a una Karina mano larga, pero también dejaban servido en bandeja al fumigador "Lule" Menem, un adversario directo del topo. Gracias al escándalo de los audios, Lule perdió poder sobre la  influyente ANDIS y su caja poderosa. Ahora estaba en los dominios del ministro de Salud Mario Lugones, un referente cercano al roedor. Sin embargo, había cierto estupor en las agallas del pequeño animalito para sembrar tal peligro en uno de los vértices del "triángulo de hierro". ¿Qué pesaría más en el topo, el hambre o las ganas de comer?

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Había logrado algo que hacía mucho no ocurría. "La Casa" estaba desordenada y nadie se sorprendió cuando oyeron al topo merodear cerca de la habitación de Los Servicios. Los pasos en la madrugada, la puerta que se abría y se cerraba, la presencia que se sentía en esa área, esa sensación de que alguien está espiando escondido se tornó agobiante. El ánima vieja de un fantasma había vuelto y el topo oficiaba como anfitrión: ¿había regresado "el Enano"?

Los cambios reforzaban esta sospecha. Kravetz era el nuevo inquilino a cargo de la Subsecretaria de Inteligencia. Esto recordaba la vieja organización que "el Enano" impuso hasta 2001:  un delegado potente con facultades para tomar decisiones y hacer movimientos estratégicos, una mano derecha que pone la cara y deja al fantasma moverse más cómodo en las sombras. Un "stiusimo" liberal y new age. Y para este esquema, el topo era el gran facilitador. Lo que a algunos les llamaba la atención es que en los papeles, el hombre de Los Servicios era Scatturice, un aliado del Presidente y un nexo con Estados Unidos. Pero también era un enemigo contundente del "Enano", con quién se acusaban mutuamente de peligroso. No era descabellado pensar que con el escándalo de los audios, el topo haya ido contra los dos hermanos.

Los vecinos más terrenales del conventillo continuaron durante días reclamando explicaciones. Los más agudos interpretaron la filtración de los audios como una clara señal de que en la habitación de Los Servicios había cada vez más peso y que no estaba claro hacia donde pivoteaba el topo, uno de vértices del "triángulo de poder". Lo cierto es que el ambiente estaba demasiado raro. La gente se guardaba al anochecer, las puertas y ventanas se trababan. Las internas de los espías respiraban demasiado cerca de la nuca de la política y el escalofrío, como cuando te tocan la espalda con una mano helada, se había comenzado a sentir. 

¿El enano ha vuelto?