La Secretaría de Transporte simplificó un "laberinto de trámites" que debían hacer las compañías que quisieran brindar servicios en Argentina.
Menos burocracia para empresas de aviones
El Gobierno nacional dio un paso más en su política de desregulación administrativa al anunciar la simplificación del proceso para autorizar a empresas a operar servicios de transporte aerocomercial y tareas de atención en tierra de aeronaves. La medida fue oficializada este viernes a través de la Disposición 16/2025, publicada en el Boletín Oficial, y apunta a "promover el desarrollo de la industria aerocomercial y potenciar la competitividad del sector".
Hasta ahora, las empresas interesadas en ingresar al mercado aéreo debían sortear un laberinto burocrático que incluía la presentación de múltiples formularios y documentos técnicos, muchas veces redundantes. Con esta nueva disposición, bastará con la presentación de una Declaración Jurada de Capacidad Económica-Financiera, firmada por el solicitante, para acreditar la solvencia necesaria para operar.
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Fin a la "burocracia excesiva"
Desde el Ejecutivo argumentaron que la normativa anterior -particularmente la Resolución 1025/16, que fue derogada- obligaba a las compañías aéreas a destinar recursos a "una extensa cantidad de documentación" sin una correlación efectiva con la seguridad o calidad del servicio. "Antes de esta norma, las empresas debían cumplir con una burocracia excesiva ante las áreas administrativas del Estado, presentando decenas de formularios irrelevantes", remarcaron.
En cambio, la nueva regulación reconoce que no existían antecedentes normativos que establecieran con claridad el proceso ni la documentación necesaria para acreditar capacidad económica y financiera en el rubro de servicios de rampa y operaciones aeroportuarias. Esta falta de criterios precisos derivaba en trabas innecesarias para los nuevos actores que buscaban ingresar al mercado aerocomercial argentino.
Pese al alivio administrativo, desde el Gobierno aseguraron que la seguridad operacional y el control financiero no se verán afectados. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) continuará ejerciendo su rol de fiscalización técnica sobre las condiciones económicas de las empresas y sobre los estándares de seguridad del sistema.
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