Con sigilo, la Cámara Alta evitó tratar el tema de las dietas y, al haber vencido el congelamiento, recibirán cerca de 7 millones de pesos en mano.
Los senadores cobrarán en mayo más de 9 millones de pesos
A partir de mayo, los senadores pasarán a percibir más de $9 millones brutos en concepto de dietas. Tras meses de evitar el debate y con el vencimiento del congelamiento salarial que rigió hasta el 31 de marzo, los legisladores verán un incremento significativo en sus haberes, con sueldos netos que oscilarán entre $6,5 y $7 millones.
El aumento responde a la actualización del valor del "módulo", la unidad de medida que regula los salarios legislativos. Desde agosto de 2023, su valor se mantenía congelado. Sin embargo, tras el vencimiento de la medida, el módulo saltó a $2225,25 según datos oficiales, y a principios de abril, el gremio APL cerró una paritaria que lo llevó a $2285. Así, al multiplicar ese monto por los 4000 módulos que componen el salario de un senador (incluyendo gastos de desarraigo y representación), se alcanza la cifra millonaria.
Para dimensionar la magnitud de este aumento, basta un par de comparaciones: la nueva dieta será 23 veces superior al salario mínimo vital y móvil vigente en abril ($296.832) y 18 veces más alta que una jubilación mínima que incluya el bono de $70.000. Además, los senadores cobrarán hasta 60% más que los diputados, quienes recibirán un bruto aproximado de $5,7 millones.
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Un debate eludido
El tema de las dietas fue cuidadosamente evitado. En la última reunión de labor parlamentaria, el foco se puso en postergar temas sensibles como "Ficha Limpia" y la aprobación de pliegos diplomáticos, dejando pasar de largo cualquier discusión sobre sueldos. "Cuando se atinó a hablar dos segundos de eso, se pasó de largo", dijo una fuente oficialista.
El congelamiento de las dietas había sido resuelto en agosto pasado tras un escándalo por una resolución votada a mano alzada que duplicó los ingresos de los senadores, sumando una dieta extra a modo de aguinaldo. En ese entonces, el valor de la unidad de referencia creció por las paritarias, llevando los ingresos por encima de los $7,5 millones, desatando duras críticas desde el Poder Ejecutivo.
Para calmar el malestar público, todos los bloques acordaron congelar sus dietas hasta el 31 de diciembre, medida luego prorrogada hasta marzo de este año. Con el vencimiento de ese plazo y la reanudación de las sesiones ordinarias, son ahora los propios senadores quienes tienen la potestad de frenar el incremento. Sin embargo, todo indica que no existe voluntad política para hacerlo.
La vicepresidenta Victoria Villarruel, presidenta del Senado, tiene un margen de maniobra limitado: según las reglas internas, son los senadores quienes deben impulsar cualquier cambio en sus remuneraciones.
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