A tres días de las elecciones bonaerenses, el kirchnerismo busca modificar la normativa sobre los DNU que impulsó el gobienro de Cristina Kirchner, para limitar el poder del actual ejecutivo.
El Senado tratará este jueves la ley de discapacidad y los DNU
El Senado se prepara este jueves para otra sesión picante, con el eje en dos debates cruciales: la insistencia con la Ley de Emergencia en Discapacidad, pese al veto presidencial, y la discusión sobre una reforma a la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que busca recortar el margen de maniobra del Ejecutivo.
La sesión fue convocada para las 11 y estará presidida por el libertario Bartolomé Abdala, ya que Milei viajará al exterior y la vicepresidenta Victoria Villarruel quedará a cargo del Ejecutivo.
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El veto a la emergencia en discapacidad
La Cámara de Diputados ya había dado un golpe al Gobierno al rechazar el mes pasado el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Con 172 votos a favor, 73 en contra y 2 abstenciones, la Cámara baja ratificó el proyecto. Ahora será el turno del Senado, donde se necesitan dos tercios para dejar sin efecto la decisión de Milei.
Si la oposición consigue los votos, no solo será el primer veto que Milei no logra sostener en lo que va de su gestión, sino también el primero que un presidente ve rechazado en 22 años.
El antecedente no es alentador para el oficialismo: en julio, cuando se aprobó la norma, el Senado lo hizo por unanimidad, con 56 votos afirmativos y ninguno en contra.
Una reforma que limita el poder presidencial
El otro tema espinoso será la reforma a la Ley de DNU. Impulsada por el kirchnerismo y acordada con otros bloques opositores, busca revertir el esquema actual, que le otorga validez automática a los decretos presidenciales salvo que sean rechazados por ambas cámaras. Así fue como la ley fue presentada por el Ejecutivo durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Sin embargo, el peronismo ahora presentó un nuevo texto que plantea que para aprobar un DNU se requerirá la aceptación de las dos cámaras en un plazo máximo de 90 días. Si no se cumple ese requisito o si una sola cámara lo rechaza, el decreto quedará automáticamente derogado. Además, cada decreto deberá versar sobre una única materia, lo que impediría volver a ver un mega DNU como el que Milei lanzó a fines de 2023, con más de 300 artículos que modificaron y derogaron decenas de leyes.
La propuesta también incluye un agregado clave: habilita al Congreso a tratar decretos incluso durante el receso parlamentario, evitando que queden en suspenso hasta el inicio de sesiones ordinarias.
Aunque se trata de un proyecto de consenso, algunos sectores advirtieron que las exigencias podrían resultar demasiado rígidas y no se descarta que durante la sesión se introduzcan modificaciones para flexibilizar el esquema.
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