Luego de ganar las elecciones por apenas 700 votos, el gobernador riojano cambiará a todos sus funcionarios de primera, segunda y tercera línea.
Ricardo Quintela pidió la renuncia de todo su gabinete
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, solicitó la renuncia de todos los integrantes de su gabinete. La decisión, confirmada este jueves por su jefe de Gabinete, Juan Luna Corzo, marca el inicio de una profunda revisión del Ejecutivo provincial tras una de las elecciones más ajustadas en la historia riojana.
La decisión fue interpretada como un intento de reorganizar el poder interno luego del golpe político que significó ganar por la mínima diferencia de 782 votos frente a La Libertad Avanza (LLA), en los comicios legislativos del 26 de octubre.
Por instrucción del Gobernador, hoy se solicitaron las renuncias de todos los Ministros, Secretarios y Subsecretarios de la Función Ejecutiva, los responsables de organismos descentralizados y los integrantes de los órganos de administración de las sociedades y empresas en las...
— Juan Luna Corzo (@JuanLunaCorzo) November 6, 2025
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El oficialismo riojano, bajo la lista Federales Defendamos La Rioja, obtuvo 89.789 votos (43,57%), apenas por encima de los 89.168 (43,27%) logrados por la fuerza libertaria. El resultado permitió a Quintela retener una sola banca en Diputados -la de Gabriela Pedrali-, mientras Gino Visconti ocupará la obtenida por LLA.
Aunque el recuento definitivo confirmó la ventaja mínima, el impacto político fue inmediato: el peronismo riojano mostró señales de desgaste tras décadas de hegemonía.
La votación también reanimó las aspiraciones de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, que en 2023 había quedado tercero con el 15% de los votos. Con este escenario, Menem aparece ahora con chances reales de disputar la gobernación en 2027.
Desde su reelección en 2023, Quintela se consolidó como uno de los gobernadores más críticos del presidente Javier Milei. Ha denunciado públicamente la falta de envíos de fondos discrecionales y promovido un pedido de juicio político contra el jefe de Estado.
Su administración, además, enfrenta una situación económica delicada: La Rioja es la única provincia del país en default y depende casi por completo de las transferencias nacionales. Para sostener el gasto público, el mandatario impulsó la emisión de una cuasimoneda, medida que justificó en la "crisis generada por la deuda de coparticipación".
La pulseada con el Gobierno nacional llevó incluso a la Corte Suprema, donde la provincia presentó una demanda por los fondos retenidos.
El estrecho margen electoral volvió a poner en debate el agotamiento del ciclo peronista en La Rioja, una provincia donde no se produce una alternancia partidaria desde 1963, cuando la Unión Cívica Radical ganó por última vez una elección provincial.
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