La Casa Rosada ultima una propuesta que redefine indemnizaciones, aportes patronales, convenios colectivos y derecho sindical. Esto es lo que incluye el borrador que el Ejecutivo llevará el martes a la presentación oficial.
Reforma laboral: qué se sabe del proyecto que presentarán mañana
A horas de la presentación formal, prevista para este martes en Casa Rosada, el Gobierno ya dejó trascender los ejes centrales de la reforma laboral que quiere enviar al Congreso en sesiones extraordinarias. Según adelantó Clarín, la iniciativa combina cambios en el régimen de indemnizaciones, una reconfiguración del sistema de aportes patronales y un giro profundo en la estructura sindical argentina.
El punto más sensible es la redefinición de la base de cálculo de las indemnizaciones. El proyecto excluye del cómputo conceptos como vacaciones, aguinaldo, premios, propinas y cualquier "salario dinámico" derivado del mérito individual. La intención es recortar el monto final y, al mismo tiempo, ordenar qué se considera remuneración a efectos legales.
Además, se creará un Fondo de Asistencia Laboral (FAL), un esquema obligatorio para financiar despidos que será alimentado con un aporte del 3% por parte de las empresas. Ese dinero se descontará luego de la contribución al SIPA, por lo que el Estado terminará sosteniendo parte del mecanismo.
La propuesta también incorpora herramientas ya aplicadas de hecho en algunas firmas. Entre ellas, la posibilidad de fraccionar las vacaciones en bloques mínimos de siete días y la creación de un banco de horas que permite compensar extras con días de descanso, sin el pago tradicional por horas extraordinarias.
Otro capítulo clave es la reducción de cargas patronales. Para nuevas relaciones laborales, el proyecto prevé alícuotas notablemente más bajas durante el primer año. Para el empleo ya registrado, se plantea un recorte del 6% en los aportes destinados al sistema de obras sociales, un movimiento que impacta directamente en los ingresos sindicales. También se reduce el aporte general a seguridad social: del 20,40% al 17,40% en comercio y servicios, y del 18% al 15% en el resto del sector privado.
En materia sindical, la reforma establece límites más estrictos al derecho de huelga, retoma aspectos del DNU 70/23 -actualmente suspendido por la Justicia- y endurece la respuesta ante bloqueos o tomas de establecimientos, que serán consideradas infracciones graves. Las asambleas, además, no serán remuneradas.
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Uno de los puntos que modifica de raíz el esquema vigente es la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, es decir, el fin de la vigencia automática una vez vencidos. Aunque se podrán mantener ciertas cláusulas, la Secretaría de Trabajo queda habilitada para suspenderlas. A la vez, la propuesta facilita la personería gremial para sindicatos por empresa y cambia la regla de prelación: los convenios de menor ámbito -por ejemplo, los de empresa- tendrán prioridad sobre los de actividad.
El borrador también elimina la obligación de preaviso durante el período de prueba, impulsa juntas médicas para resolver discrepancias en licencias por enfermedad y habilita ajustes salariales cuando cambien las condiciones de jornada o categoría.
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