Enrique Thomas y Juan Carlos Jaliff se refirieron al "achicamiento" del INV y la reducción de funciones que determinó la Nación.
Avalan el ajuste, pero piden diálogo: esto dicen dos expresidentes del INV
Ante la reestructuración del INV, que pasará a ser una unidad dependiente del Ministerio de Economía y que tendrá menos funciones de control, entre otros puntos, el Post consultó a dos mendocinos que fueron presidentes del organismo: Enrique Thomas, quien asumió durante la gestión de Eduardo Duhalde, y Juan Carlos Jaliff, quien asumió en el cargo de la mano del entonces vicepresidente Julio Cobos, hasta el voto "no positivo".
En primer lugar, Thomas, actual diputado de Cambia Mendoza, remarcó que "la reestructuración del INV no es mala de por sí, la considero positiva. Pero en esta nueva etapa es clave el diálogo para construir mejores herramientas".
En primer lugar, en cuanto a la "independencia" que perdería el INV al pasar a estar bajo la órbita del Ministerio de Economía, Thomas fue contundente: "El INV, en la última etapa, no ha sido un organismo independiente, tal como lo han dicho algunas personas", y explicó que históricamente ha funcionado bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, sin contar con un consejo directivo con poder de decisión, como lo establece la Ley de Vino.
Thomas, quien fue presidente del Instituto durante el periodo 2002-2005, señaló que ahora comienza una etapa clave de diálogo entre la industria, los productores primarios y las autoridades del organismo. "Hay que cuidar la aptitud para el consumo, pero también la genuinidad del vino", sostuvo. Para el legislador, esto implica que el control no debe limitarse solo al producto terminado, sino que debe existir trazabilidad completa desde la viña hasta la góndola.
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Al ser consultado sobre si esta modificación pone en riesgo la calidad del vino, Thomas respondió: "No lo creo, si se cuenta con el apoyo de la industria y los productores primarios. No es mala de por sí la reestructuración. Del diálogo pueden salir las mejores herramientas".
Por último, el legislador marcó un punto concreto para mejorar: "Hoy, para cumplir con los trámites del INV, hace falta un intermediario entre la bodega y el INV. Ahí hay que trabajar mucho para que no hagan falta traductores de los reglamentos. Es fundamental reducir la burocracia y que los procesos sean entendibles y fáciles de cumplir".
Jaliff destacó el reconocimiento internacional del INV
Por su parte, Juan Carlos Jaliff, quien presidió el INV durante la primera parte de la gestión de Cristina Kirchner y Julio Cobos, durante el año 2008, destacó el reconocimiento internacional del organismo y su impacto en la reputación del vino argentino.
"El prestigio del vino argentino no solo se debe a la dedicación, la inversión y la calidad de sus uvas y elaboración, sino también al prestigio que tiene el INV en el mundo", afirmó Jaliff.
Y agregó que pudo comprobarlo personalmente durante su gestión, en las distintas reuniones de organismos internacionales en las que participó, donde los técnicos del Instituto eran altamente valorados. "Pocos países cuentan con un organismo público de este tipo", subrayó.
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