Quincho: el vino y la roca, Petri complicado y peaje "free flow" en Mendoza

El Omar, el radical del grupete, fue quien promovió el nuevo encuentro aprovechando una invitación que le había llegado desde uno de los restaurantes más exclusivos de Mendoza: un salón amplio, con cocina de fuegos, cava "5 estrellas" y vista al cordón del Plata. "El chef es amigo de un correligionario", explicó sin dar demasiados detalles, aunque dejó en claro que no se trataba de una reserva común: los esperaba un almuerzo maridado de pasos, con vinos nivel "elisir".

El primero en confirmar asistencia en el grupo de WhatsApp fue el Flaco Dani, el peronista de Perón, después de cancelar un compromiso con "compañeros" de Godoy Cruz que se ilusionan con volver. Lo siguió Ludovico, el del PRO y "fana" de Milei, que anunció que llevaría un vino propio -un Black Tears by Tapiz Malbec, de 2015- "para comparar" con la selección del restaurante. Y el Ruso, el economista con negocios en todos los rubros, aceptó con una sola condición: que alguien lo pasara a buscar porque tenía el auto en el taller. "Siguen faltando repuestos de autos importados", se quejó en un audio.

En el restaurante todo estaba preparado: mesa más larga que el promedio, mantel blanco impecable, copas servidas con un espumoso de bienvenida y un primer plato que ya daba que hablar: tiradito de trucha del río Grande con cítricos y emulsión de palta. Apenas sentados, entre brindis y bocados, comenzó el habitual desfile de temas.

-Che, ya que estamos con buen vino, ¿vieron la botella que sacó Cornejo en la apertura de sesiones? -tiró el Dani, con sonrisa cómplice-.

-Sí -respondió el Ruso, mientras mojaba un pan de masa madre en lo que quedaba de emulsión de palta-. Muy pintoresca la escena: una roca de cobre en una mano y una botella en la otra. Como si fuera un sketch de Capusotto.

-Pero no era cualquier botella. Yo vi bien la forma. Era culona. Una Borgoña. O sea: el vino que sacó Cornejo era un Pinot Noir -largó el Dani-.

-¡Noooo! ¿En serio? ¿No era un Malbec?

-No. Y eso es lo más raro. Con lo que le gusta vender Mendoza al mundo con el Malbec, se apareció con un Pinot. Es como ir a la Vendimia y brindar con un vino de Salta. O como llevar a la Fiesta de la Ganadería, que dicho sea de paso es el próximo sábado, una milanesa de soja.

-Muchachos, en serio, déjense de joder -se calentó el Omar-. Están buscando el pelo al huevo. ¿Qué carajo importa si el vino era Malbec, Pinot o una mezcla de mosto con soda? ¿Saben por qué sacó esa botella Cornejo? Porque era la única sin etiqueta que tenía en su casa. Si llevaba un Malbec bien identificado, hoy estarían rompiendo las bolas con "el amigo bodeguero al que Cornejo le hizo publicidad", o no sé qué otras boludeces. ¿Se dan cuenta que es la primera vez en décadas que un gobernador se planta en el recinto y habla de minería y vino como dos motores complementarios para sacar a Mendoza del estancamiento? ¿En serio ustedes se van a quedar en que si la botella era culona, flaca o peso mediano?

-No es un detalle menor -insistió el Ruso-. El simbolismo importa. Lo único que falta es que la roca que sacó haya sido una piedra pómez pintada.

-Era una roca de cobre, confirmado -se metió Loduvico-. Es más: sé hasta de dónde la sacaron.

-¿De San Jorge?

-Nah. El tema fue así. El gobernador mandó a pedir una roca de cobre a la Dirección de Minería, que funciona afuera de Casa de Gobierno. En esas oficinas hay un montón de muestras, desde hace años, y no entendían para qué les pedían el material, porque nunca les contaron qué tramaban. Entonces, por las dudas, el Jero Shantal, que es el director de Minería, metió cuatro rocas de cobre en una bolsa y un cátodo de cobre que evidentemente no usaron.

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-Si le sale bien esta a Cornejo, deberían exhibir esa roca en un museo -sugirió el Omar-.

-En realidad están por armar un museo de la minería de Mendoza desde antes que pasara lo del discurso. Están viendo qué hay, ordenando todo... Tené en cuenta que es una dirección que había quedado totalmente obsoleta, desde los ficheros hasta las camionetas destartaladas, y con nosotros al mando la estamos dejando pipí cucú -largó Ludovico, del PRO como el director de Minería-.

-Más allá de las botellas y las piedras, Mendoza no está proyectándose hacia el futuro; a lo sumo está recuperando el tiempo perdido -retomó el Ruso-. La agroindustria no crece, producimos la mitad de petróleo que hace 15 años, representamos apenas el 2% de las exportaciones del país, la mitad de hace 30 años, y nos pasaron por arriba San Juan, Neuquén, Chubut... ¿Y nosotros? Repetimos el cuento de los medidores de agua desde los '80. Nos salvó el vino, pero ya no alcanza. Y si nos comparamos con Chile, ni hablar: ellos exportan uva en fresco, peras, manzanas, cientos de millones en cerezas, cobre. Todas cosas que nosotros ya hacíamos cuando ellos eran un país recontra pobre, y ya no hacemos más.

-¿Y cuál es tu solución, Ruso? ¿Seguir llorando en una copa de Malbec? -le devolvió el Omar-. Al menos Cornejo hizo algo. ¿Marketing? Puede ser. Pero también fue un mensaje claro: Mendoza necesita redefinirse. Y si no arrancamos por lo simbólico, ¿por dónde?

-No digo que haya que tirar la toalla. Pero reconozcamos que hay temas centrales que vienen de los '80 o antes y que no se terminan nunca. No sólo los famosos 100.000 medidores; sumá el despilfarro de agua para riego, la ruta a Chile, y te podría nombrar decenas más. Dejemos de creernos el ombligo del país. Mendoza tiene que aceptar que está estancada. Y sin ideas nuevas, vamos en picada. Nosotros más o menos nos dedicamos a lo mismo hace 20 años. ¿Estamos mejor que hace dos décadas? ¡No! Con suerte estamos igual.

-A mí me quedó una duda -sorprendió el Dani, que había escuchado el idea y vuelta del Ruso y el Omar en silencio-. ¿Y el vino?

-Jajaja. Se lo bajaron en la Residencia Oficial. Ni bien terminó de hablar Cornejo en la Legislatura, rajaron todos para La Puntilla a celebrar el Día del Trabajador: ministros, subsecretarios, directores, diputados, senadores, intendentes, concejales, etcétera.

-¡El asado que se deben haber comido!

-No. Les dieron humita y locro.

-Ustedes los radicales son amargos hasta para celebrar el Día del Trabajador -cerró el Dani-.

-Jajaja. ¡Salud y feliz día atrasado!

(...)

Rebelión en la fundación de Petri

A esa altura, la charla se había tornado más densa que la emulsión de palta del tiradito de trucha. Los platos ya estaban casi vacíos, las copas a medio llenar, y el ida y vuelta entre los amigos se fue apagando a medida que se acercaba el mozo con el segundo paso: chivito malargüino braseado con puré rústico y reducción de malbec. 

Apenas el mozo dejó los platos sobre la mesa y otro sirvió la segunda copa con un syrah, el Omar cambió de tema con un tono más bajo, como si no quisiera que lo escuchen de las mesas vecinas.

-Che, ¿vieron que se armó quilombo en la fundación de Petri?

-¿La de "Mendocinos por el Futuro"? -preguntó el Flaco Dani, ya con el tenedor en mano-.

-Sí. Se armó bardo, mal.

-¿Por qué?

-Por la Griselda, la hermana del Luis, que es la presidenta de la fundación. Me dijeron que se cree la reina de "Mendocinos por el Futuro", pero no tiene muñeca política para manejar las expectativas, y sobre todo las ambiciones, de los principales dirigentes. Acordate que tenés varios que son legisladores. Y a los que se le ponían en contra, la Griselda los fue sacando del grupo.

-¿Quiénes son los enojados?

-Hay varios. El Oscar Sevilla, la Mumi Ortega y me contaron que hasta la secretaria del Luis, la Valeria Romoli. Quieren que "baje" Petri de Buenos Aires y ponga orden, que la saque a la Griselda y se haga cargo él o designe a otro. Me dijeron que la semana que viene vendría a tratar de resolver este quilombito. 

-¿Está por perder el control de una ONG el tipo que quiere ser candidato a gobernador sin el aval de Cornejo? Suerte con eso... -chicaneó el Dani-.

-Estuviste rápido -se metió Ludovico-. A mí me contaron que no cayeron bien las declaraciones de la Griselda diciendo que no quería ser candidata, y otras cositas.

-¿Pero nadie la banca?

-Sí. La Griselda tiene muchos leales en la fundación, pero la gente de más calibre no se la banca y pretende respuestas del Luis

-¿Pero el Luis no maneja nada entonces?

-El Luis aparece en los actos y da discursos, pero la que decide todo es la hermana. Desde los fondos hasta los invitados a los actos. Todo.

-Una hermana que maneja todo... me suena, me suena...

-Jajajajaja.

-A mí me contaron mis amigos alvearenses de la Cámara de Comercio que Petri va a estar el sábado que viene allá, en la Fiesta Nacional de la Ganadería -aportó el Ruso, teléfono en mano-. Y no sería el único funcionario nacional presente.

-¿Quién viene? -preguntó el Dani-.

-Tu tocayo Scioli, tu excandidato a presidente, que tiene más vidas que un camión lleno de gatos.

-¡El Pichichi! El mejor funcionario de Milei. Allá iré entonces, tengo que actualizar mi foto con él.

-Yo quiero ver qué van a hacer los legisladores e intendentes peronistas que estén en el almuerzo. ¿Se van a sacar fotos con él? ¿Sigue siendo "compañero"? ¿O entra en la categoría de traidor vende patria?

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(...)

Peaje "free flow" en Mendoza

El restaurante estaba casi lleno: el finde XL y la presentación de Los Piojos en Mendoza contribuyeron a eso. Los mozos, que gambeteaban las mesas con la destreza de Santino Andino, llegaron con el tercer paso del menú: costillas de cordero con papines andinos y manteca de tomillo. El Omar acomodó la servilleta sobre las piernas, el Dani levantó la copa para probar el pinot que les acababan de servir -esta vez bien identificado- y el Ruso dejó el celular boca abajo.

-Che, ¿alguien sabe qué carajo es un peaje "free flow"? Me contaron que van a poner uno en la Ruta 82 cuando quede lista la doble vía -largó el  Omar, mientras pinchaba una papa-.

-Es un peaje sin cabina -respondió el Ruso, sin levantar la vista del plato-. Pasás por unos pórticos con sensores, cámaras, y el sistema te cobra automáticamente. Si tenés la patente registrada y una cuenta asociada, te debitan. Si no, después te llega la multa.  Es más sofisticado que el lector de patentes pedorro que pusieron en el túnel de Cacheuta-Potrerillos.

-Ahhh, como en Chile.

-Exacto. ¿Qué más sabés?

-En realidad, el Gobierno encargó un estudio con guita del CFI para ver dónde colocar ese peaje y la ecuación económica, entre otras cosas, a ver si cierra el "negocio". 

-¿Y a dónde lo van a poner?

-El estudio marcó puntos posibles. Los más firmes son La Guanaca, que tendrá cuatro carriles y donde pasan unos 26.000 autos por día, y Pueyrredón, con 16.000 autos diarios.

-Los del boliche "contentísimos".

-Jajajaja. Sí. De todas maneras, están pensando cómo hacer para que los vecinos no paguen, porque si no, se funden.

-¿Y de cuánta guita estamos hablando?

-Depende. Se habla de una recaudación de entre 6 y 20 millones de dólares al año. Depende de cuántos autos efectivamente paguen el peaje. Los 6 millones serían en el escenario más pesimista, y los 20 millones en un escenario donde pague un 80% de los vehículos que transiten.

-¡Alta diferencia! ¿Y qué hacen con los que no pagan?

-Multa. Acarreo. Te pueden trabar la patente. Pero además del peaje, después viene el "combo": grúas, servicios de acarreo, multas por exceso de velocidad, balanzas para camiones pasados de peso, mantenimiento de ruta tercerizado, cobros mensuales tipo abono... Y después, negocios comerciales en la traza: estaciones de servicio, restaurantes, tiendas. El "retail" del peaje le dicen.

-Siempre hay más negocio en los costados que en el centro -tiró el Ruso-. Lo mismo que en los aeropuertos.

-La verdad que si lo hacen bien, puede estar bueno -opinó el Omar-. La 82 está quedando espectacular. Pero si lo hacen mal... será otro kiosco para amigos con camionetas 4x4 y consultoras de PowerPoint.

-¿Quién lo manejaría?

-Eso está por verse. Podría ir por una UTE público-privada. De todas maneras, en el gobierno todavía no definen. Hay que esperar.

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(...)

Salí de ahí, Maravilla

Cuando ya nadie hablaba de la Ruta 82 ni de las cámaras de peaje, los platos fueron retirados, los vasos se recargaron con agua con gas, y el mozo volvió con un guiño cómplice: el cuarto paso estaba por llegar. Esta vez se trataba de un cierre dulce, elegante y perfecto para un sábado al mediodía entre amigos.

Texturas de chocolate con frutos rojos, crocante de algarroba y helado de lavanda. La presentación era impecable, con pequeñas hojas de menta y un hilo dorado que cruzaba el plato como si alguien hubiese querido firmarlo.

-Che, ¿vieron la foto de Vargas Arizu en la asamblea de Fecovita? Brindando con los imputados como si nada -comentó el Omar-

-Sí, la vi. Increíble. ¿No eran los mismos que hace poco dijeron que Mendoza se había convertido en una republiqueta bananera? -preguntó Ludovico-.

-Exacto. Y ahora el ministro de Producción brindando con ellos como si fueran viejos amigos. ¿Síndrome de Estocolmo o qué? Lo hace quedar como un choto al gobernador. Hace unas semanas estos tipos sugirieron que el poder político manejaba a la justicia, y ahora un ministro sentadito en la misma mesa y brindando -se quejó el Omar, el radical-.

-Estaba el Sergio Moralejo también, que es subsecretario de Agricultura. A lo mejor es todo lo contrario a lo que decís -sugirió el Dani-. Capaz que Cornejo mandó a sus funcionarios ahí como una jugada política para calmar las aguas.

-Pero igual la imagen no ayuda. La foto da para pensar. Y ni te cuento si por lo que firmaron en esta asamblea los vuelven a imputar a Panella y compañía... Los van a citar a Vargas y Moralejo de testigos.

-Jajajajajaja. 

-Acordate que en parte están imputados por balances falsos que aprobaron en la asamblea anterior, del 30 de abril de 2024. Todo como parte del conflicto con Iberte por la sociedad que armaron para exportar vino y que Fecovita habría usado para capitalizarse a tasa cero. Por eso están imputados por balances falsos y también estafas.

-Hablando de estafas, ¡nunca descorchaste tu vino! -dijo el Omar señalando a Ludovico, que había llevado una botella de Tapiz para comparar con los vinos del restaurante-.

-Botella que se guarda, sirve para otra batalla.

(...)

¿Y las PASO?

El café llegó justo cuando el reloj marcaba las 15:22. Fue ahí, en medio del aroma a café recién molido y cucharitas tintineando contra la porcelana, cuando Ludovico deslizó el último tema del día:

-Che, ¿qué onda con lo de las elecciones? ¿No era que el 5 de mayo Cornejo tenía que decidir si íbamos con la Nación o no?

-No exactamente -saltó el Omar, que ya había revisado ese dato con sus amigos de la Junta Electoral, en un café del Bombal durante la semana-. El 5 de mayo era el límite para convocar a las PASO provinciales sólo si las elecciones generales eran el 26 de octubre, o sea, si se unificaban con Nación.

-¿Y entonces?

-Entonces, el martes 6 de mayo ya habrá una certeza:  ya no podrá haber PASO provinciales si Cornejo quisiera ir a elecciones junto con Nación. Podría haber internas partidarias, pero no PASO provinciales. Pero si Cornejo desdobla, podrá haber PASO provinciales en febrero de 2026 y las generales serían en abril de 2026.

-¿Y para definir eso hasta cuándo hay tiempo? ¿Cuál es la "nueva" fecha límite?

-El 18 de julio. Hasta esa fecha tiene tiempo Cornejo para convocar a elecciones unificadas con Nación el 26 de octubre.

(...)

Unos segundos de silencio sellaron la sobremesa. Ya no quedaban platos, ni copas, ni muchas certezas, salvo una: que el próximo encuentro vendría cargado de más política, más vinos (esta vez, Malbec, prometió el Omar) y alguna sorpresa más.

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