Las alpargatas de Petri; el "asadazo" del mejor amigo de Cornejo; el entusiasmo del PJ; el "compañero" que dejó su laburo; ¿uva gratis para las bodegas?; Pescarmona "dona" otra casa a cambio de su libertad; vinos que delatan; y más.
Quincho: campaña en alpargatas, ausentes sin aviso y vinos que delatan
Los cuatro amigos se juntaron a cenar el sábado en un clima de incertidumbre total por el dólar, la economía, las elecciones, pero principalmente por el tiempo: el cielo los "amenazó" durante todo el día y apenas entraron al restaurante, se quedaron mirando hacia atrás, como si quisieran adivinar si al salir iban a encontrar charcos o simplemente el mismo clima raro que los había acompañado hasta ahí.
-¿Clima o tiempo? -preguntó Ludovico, recordando una clase de la señorita Nidia de tercer grado-.
-Clima -dijo el Omar, canchero-.
-¡No! Tiempo, papá. Clima es otra cosa -retrucó el Dani, con tono académico-.
El Ruso, mientras tanto, se limitó a pedir la primera botella de vino, porque sabía que la discusión meteorológica podía durar más que el asado. Como no le prestaban atención, se sacó un gustito y pidió un blanco -un Bressia Lágrima Canela Blend 2019- que llegaría con unas provoletas doradas al hierro, con tomates confitados, un hilo de miel y nueces crocantes.
Así, entre el murmullo del restaurante y las gotas que amagaban desde el cielo, la charla se fue abriendo paso a la política.
(...)
Las alpargatas de Petri, ausentes sin aviso y el "asadazo" del mejor amigo de Cornejo
-Che, ¿qué onda el acto de hoy en Godoy Cruz? -tiró el Dani, el peronista del grupete, que más temprano había esquivado radicales por Villa Hipódromo. Leí que inauguraron "El Parque de los Niños", con toda la banda oficialista.
-Sí. Estuvieron Cornejo y, entre tantos otros, los candidatos a diputados nacionales: el Luis Petri, la Pamela Verasay y hasta el Álvaro Martínez -arrancó el Omar-. Parece que le levantaron el castigo, porque no sólo estuvo en el acto, sino que el Alfredo lo destacó en su discurso. Me llamó la atención.
-A mí lo que me llamó la atención fue el calzado de Petri. No seré Matilda Blanco, pero para mí no combinan esas alpargatas -chicaneó el Dani-.
-Jajaja. No seas malo -saltó Ludovico-. Lo que es "muy Petri" es que lleve un micrófono puesto. Andá a saber con qué nos encontramos después en redes... Che, pará. Ahora que miro bien, el Diego Costarelli también tiene uno. Seguro harán un spot después con algo.
-Ustedes y los micrófonos... No aprenden más -remató el peronista de la banda-.
-Jajajajajaja.
-Che, pará. Volvamos al acto. Sólo habló Cornejo y en la gacetilla del gobierno titularon "Cornejo inauguró... bla bla bla". Petri se quedó pintado, pobre, con ganas de figurar. Cornejo está dispuesto a ponerse la campaña al hombro en medio del quilombo que se armó pre y post elecciones bonaerenses. El Alfredo y los suyos están sosteniendo la campaña.
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-¿Sabés qué me llamó la atención? -se metió Ludovico-. La ausencia del Facundo Correa Llano en el acto de Godoy Cruz de hoy. Hace dos meses, si me preguntabas a mí, te decía que hasta tenía proyección de ser el próximo gobernador. Y ahora, ni aparece en los actos de campaña por más que sea el presidente de La Libertad Avanza en Mendoza.
-Yo el otro día lo vi bastante solito, en la plaza de Las Heras -sumó el Dani-.
-¿Sabés quién más no estuvo y debería haber estado? -largó el Omar-.
-Sí, la Hebe. No estaba en el Gran Mendoza -respondió Ludovico-.
-No, además de la Hebe. Julieta Metral, la cuarta candidata a diputada nacional que, en una de esas, liga banca. "Hoy no podía", me respondió un correligionario amigo. Es de La Libertad Avanza y la puso ahí el Facundo. Raro.
-Este sábado tampoco estaba la Griselda, la "marca personal" de Petri -sumó Ludovico-, aunque sí lo acompañó al hermano el día anterior en otros departamentos. Me dijeron que hoy andaba por Córdoba. El que quedó como "coordinador" de la agenda del Luis en Mendoza es el primo, el Pablo Cairo, que hoy en día es funcionario del Casino.
-¿Y después del acto en Godoy Cruz se fue a comer al Barloa de vuelta?
-Jajaja. No, ni cerca. Se fue a Trivento a almorzar con la gente de Bodegas de Argentina -retomó el Omar-. Mientras tanto, los cornejistas se subieron a la camioneta y se fueron para San Carlos, a un "asadazo" en lo del mejor amigo de Cornejo.
-¿Morillas?
-Jajaja. No. El Omar Sorroche, que fue legislador y que ahora es funcionario de Irrigación: consejero del Tunuyán Superior. De vez en cuando recibe en San Carlos a Cornejo y a un grupito de radicales. Esta vez hubo picada, empanadas y asado.
-¿Y por qué no invitaron a Petri? -fogoneó el Dani-.
-Porque Petri ya no es radical, viejo. Se afilió a La Libertad Avanza. Acá la mesa es radical pura sangre.
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El entusiasmo del PJ y un "compañero" que renunció a su histórico laburo
Cuando el mozo regresó para tomar los pedidos, los cuatro amigos no dudaron: había que pensar el plato principal en función del vino blanco que ya brillaba en la mesa, fresco y perfumado. El Ruso, con lógica de bodeguero, abrió la marcha y pidió un lenguado a la plancha; el Dani, más clásico, se inclinó por un risotto de hongos; Ludovico eligió unas pastas con salsa de camarones y el Omar, fiel a su estilo, pidió un pollo al limón con hierbas.
-Empieza a salir un solcito para el PJ -largó el Dani-. Y ya vieron cómo es: apenas calienta un poco, todos salen a colgar la ropa.
-Se agrandó Chacarita -reaccionó el Omar-.
-Es que es verdad. Esta semana la sensación fue la de "se acortaron distancias" y eso los puso en "on" a todos los compañeros. Aveiro, Ubieta, Stevanato, el Emir, Uceda, el otro Emir... todos metiendo mano, y hasta La Cámpora se largó a la calle. Del "no la ven" de Milei al "la vemos" nuestro.
-Yo no lo puedo creer -saltó el Omar, el radical, caliente-. ¿Qué "ven" ustedes? ¿Sabés qué veo yo? Que si sucede el milagro y ustedes algún día vuelven, Mendoza se va a la D...
-Definitivamente te mimetizaste con Milei. Dejen de pavear y pónganse las pilas, porque haciendo huevadas como capacitaciones para empleados legislativos no van a conservar la gobernación -chicaneó el Dani-.
-¿Sabés por qué sí hay que capacitar a los empleados legislativos? Porque entre ellos hay compañeros tuyos que ¡fundieron un casino! El único casino de la historia que dio pérdidas fue el de la última gestión peronista. Y algunos de los muchachos que lo administraron hoy en día están en planta de la Legislatura, y hay que enseñarles -retrucó el Omar-.
-Tengo una perlita de un "compañero" -se metió el Ruso, el economista y hombre de negocios del grupete, para evitar que todo explote-. Hay un reconocido peronista, candidato en estas elecciones, que se habría cansado de los viajes eternos a su lugar de trabajo.
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-¿De quién hablás? -preguntó el Dani, intrigado-.
-El Omar Parisi. Parece que se bajó del team de Fredy Vila y que ya no labura en la estación de servicio de Uspallata.
-Ahhhh, sí. Ese runrún está dando vueltas hace meses entre "compañeros" -reaccionó el Dani-. Lo que importa es que haga una buena elección en Luján y el resto del Tercer Distrito. La tiene difícil.
(...)
¿Uva gratis?
La llegada de los platos principales habilitó un "recreo" para hablar de fútbol, en una jornada cargadísima de partidos, destacándose los triunfos de la Lepra y el Lobo. Y unos minutos después, el Ruso largó:
-¿Ustedes se acuerdan de esos momentos icónicos de la vitivinicultura? -arrancó-. Cuando se tiraba el vino a las hijuelas para descomprimir el mercado... O cuando directamente arrancaban parrales porque sobraba uva... O hace poco con el famoso "procedencia Chile" en las etiquetas de los vinos mendocinos.
-Claro -dijo el Omar, medio nostálgico-. Cada época tuvo su quilombo.
El Ruso asintió y bajó la voz, como quien comparte una novedad que todavía no está en los diarios.
-Bueno, agárrense, porque puede venir otra de esas escenas inéditas. Estoy escuchando comentarios... conversaciones informales de bodegas grandes, de las pesadas. Y parece que les han anticipado a algunos proveedores de confianza que este año no les van a comprar la uva.
-¿Cómo que no les van a comprar? -saltó Ludovico-. ¿Y qué hacen los productores, se la meten en la heladera?
-Ahí está el drama -respondió el Ruso, girando la copa-. La uva sí o sí hay que levantarla, porque si la dejás colgada arruinás la planta. No es como un cajón de tomates que tirás al corral y listo. Entonces, ¿qué va a pasar? ¿Qué "huelo" yo? Que los tipos terminen regalando la producción a la bodega con tal de que alguien la levante.
-¿Me estás diciendo que un productor va a salir a decir "tomen, llévense mis uvas"? -se metió el Dani-.
-Puede ser aún más triste -avisó el Ruso-: que la negociación no sea el precio de la uva, sino quién pague la cosecha. Imaginate el disparate: vos laburás todo el año, cuidás la viña, la regás... y al final, no sólo no cobrás, sino que encima tengas que poner plata para que te levanten la cosecha.
Hubo un silencio pesado en la mesa, hasta que el Omar retomó la charla:
-Eso sería un quiebre histórico. Como aquellos vinos a las hijuelas, pero peor. Porque ahí al menos la lógica era frenar la sobreproducción. Esto es directamente la impotencia hecha sistema.
-El tema es que el consumo interno sigue cayendo, afuera está durísimo con los aranceles y nadie se anima a apostar. Tremendo.
-Ya veo que el año que viene las bodegas van a lanzar una nueva etiqueta: "Malbec Gratis, edición solidaria".
Los amigos se rieron, pero a medias. Y el Ruso cerró:
-Ojo. Puedo equivocarme, pero no me extrañaría que la próxima vendimia sea más pesada que de costumbre.
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Los cuadernos, Pescarmona y el valor de la Residencia Oficial
El mozo retiró los platos y la mesa ya estaba de nuevo encendida.
-Che, ¿qué onda los "arrepentidos" con chequera en mano de la causa cuadernos? ¿Al final rechazaron las ofertas que hicieron para zafar de la cárcel? -preguntó el Ruso-.
-Todavía no se sabe. El fiscal pidió que se rechace el ofrecimiento y que vayan todos a juicio, pero la decisión final todavía no la tomó el tribunal -explicó el Dani-.
-Pescarmona y Valenti ofrecieron 510 millones de pesos para ser sobreseídos. Hoy, serían unos 336 mil dólares para zafar... No sé, a mí no me parece una oferta muy tentadora.
-¿336 lucas verdes? -saltó el Omar-. ¡Eso es el valor de una casa grande, con patio y quincho! Para la gravedad de lo que hicieron, es poco, muy poco.
-¿Y cuánto habrá salido la casa que donó Pescarmona al Gobierno de Mendoza hace unos años? -preguntó el Dani-.
-Y... debe rondar esa guita -respondió el Ruso, con media sonrisa-.
-Entonces podemos decir que Pescarmona ofreció otra casa -remató el Dani-. Pero esta vez al Estado nacional, para no ir preso.
-¡Tal cual!
-Che, ¿y cuánta guita se sabe que pusieron de coimas Pescarmona y Valenti por IMPSA? -indagó el Ruso-.
El Dani se acomodó en la silla, con gesto de "yo hice la tarea":
-A ciencia cierta no se sabe. Mirá, me leí completo los cuadernos. Valenti, que era el "valijero" de IMPSA, y el propio Pescarmona, aparecen 20 veces en las anotaciones del chofer Oscar Centeno. Veinte entregas de bolsos. Pero ojo: en sólo 8 de esas 20 veces el chofer consignó montos, que suman 4.058.000 dólares.
El Omar abrió grande los ojos:
-¡Cuatro palos verdes!
-Exacto. Pero falta la información sobre los otros encuentros anotados. Si hacés un promedio y lo proyectás a todas las "entregas", serían más o menos 10 millones de dólares. Y además Centeno explicó que no anotó todo, que hubo reuniones que quedaron afuera. Así que la cifra puede ser mucho más grande.
Ver más: Cuadernos de las coimas: la lista de empresarios y montos que ofrecieron
El Ruso movió la copa como si la usara de calculadora:
-O sea, ofrecen 336 mil dólares para arreglar algo que podría haber superado los diez palos. Muy rentable el negocio.
-Y no te olvides de los vinos -agregó Ludovico, con ironía-. Según Centeno, Valenti le entregó a Baratta y Lazzarte 42 botellas de Lagarde, de la familia Pescarmona. ¡Cuarenta y dos! Rosados, espumantes, tintos...
-Eso es lo más raro -dijo el Dani-. Porque cuando Pescarmona se presentó como arrepentido dijo que el kirchnerismo lo había coaccionado, apretado y perseguido. Y yo pregunto: si vos estás secuestrado, ¿le das al secuestrador un presente de cortesía? Plata sí, para que te suelten... pero no un vino de tu bodega. Rarísimo.
El Omar se mordió el labio, entre risa y bronca:
-En el fondo, esas botellas hablan más que cualquier declaración.
-Otra cosa. La excusa que inicialmente le dio Pescarmona a Bonadio fue que esa plata eran coimas que exigía el kirchnerismo para destrabar pagos de deuda de Venezuela -continuó el Dani-. Pero la evidencia dice otra cosa. Centeno anotó dos bolsos de Valenti a Baratta en febrero de 2008. Y justo en ese mismo momento, Cristina Kirchner leyó en un acto una carta del propio Pescarmona agradeciendo a la embajada por las gestiones para adjudicarle el contrato de Tocoma. O sea, la plata era para que les dieran contratos, no para que les pagaran deuda.
Un silencio espeso cayó sobre la mesa. El vino blanco ya estaba tibio, y el escándalo parecía haber dejado un sabor más ácido.
-En fin -cerró el Ruso, mientras pedía la cuenta-, otra historia argentina donde los números nunca cierran... salvo para los de siempre.
(...)
Y así, sin postre, los amigos se fueron para sus casas, con la certeza de que el sábado terminaba sin la lluvia que se había anunciado durante toda la semana, al menos en el Gran Mendoza.
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