Cuáles son los cambios "innegociables" que Milei quiere en la Reforma Laboral

El Gobierno afina un proyecto que retoma el capítulo laboral de la Ley Bases, hoy trabado en la Justicia. Prevé modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo, nuevas reglas para plataformas, beneficios no remunerativos y cambios en vacaciones y convenios colectivos.

Cuáles son los cambios "innegociables" que Milei quiere en la Reforma Laboral

Por: Juan Manuel Lucero

El Gobierno nacional ya tiene delineado el núcleo duro de su reforma laboral, un paquete de cambios que Javier Milei considera "innegociables" y que buscará impulsar desde el 10 de diciembre, cuando asuma la nueva conformación del Congreso. 

Con más bancas propias previstas en Diputados y un leve crecimiento en el Senado, La Libertad Avanza aspira a avanzar con una ley que retoma gran parte del capítulo laboral incluido en la Ley Bases y el DNU 70/24, actualmente frenado por la Justicia.

Aunque en las últimas semanas circularon borradores y trascendidos, el proyecto final permanece guardado en el Ministerio de Capital Humano bajo la conducción de Sandra Pettovello

Junto al secretario de Trabajo, Julio Cordero, el equipo técnico pule los últimos detalles, mientras que el ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, aporta lineamientos sobre desregulación, aunque sin definir el texto definitivo.

Sturzenegger, Pettovello y Cordero analizan los cambios. (Foto: La Nación)

Los cambios centrales que no se negocian

Según pudo reconstruir iProfesional a partir de uno de los borradores, la reforma apunta a modificar la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), regímenes especiales y procesos judiciales. El proyecto incluye transformaciones de fondo:

Alcance de la LCT: se excluye al empleo público, trabajo agrario, casas particulares, servicios comerciales y actividades de transporte, reparto y mensajería por plataformas tecnológicas. 

Principio de norma más favorable: se mantiene, pero su aplicación se limitaría a casos de "duda insuperable". 

Antigüedad: se computarán períodos sucesivos y se reconocerán lapsos previos si el trabajador regresa antes de dos años. 

Responsabilidad del empleador principal: pasaría de solidaria a subsidiaria, salvo en casos de falta de registración o incumplimientos graves.

Registración laboral: se creará un sistema único bajo la órbita de ARCA, y la ausencia de constancia favorecerá al trabajador en juicio.

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Otros ejes 

Otro capítulo clave introduce cambios en la organización del trabajo y los períodos de descanso: El período de vacaciones se fijaría entre 1° de octubre y 30 de abril, con posibilidad de divididas en tramos no menores a siete días. Se permitiría reprogramar vacaciones interrumpidas por enfermedad. Se actualizaría el cálculo del salario vacacional, incluyendo salarios variables, comisiones y trabajos a destajo.

En materia de beneficios, el proyecto ampliaría el listado de conceptos no remunerativos, incluyendo prestaciones de salud, reintegros por guardería, útiles escolares, ropa de trabajo, suscripciones a gimnasios y provisión de herramientas tecnológicas, entre otros.

Además, se incorporarán capítulos sobre economía de plataformas y sobre el ejercicio profesional sin matrícula obligatoria, dos puntos que generan debate dentro del sindicalismo.

El gobierno busca trabajar también sobre la economía de plataformas.

La crítica de los gremios

Los sindicatos ya anticiparon su rechazo, y la CGT prepara medidas en caso de que el proyecto avance. Sturzenegger cuestionó recientemente una marcha de ATE y remarcó que el texto "ni siquiera incluye a los empleados estatales" dentro de la reforma.

El ministro sostiene que la modernización laboral se ordena en tres ejes: 

- Cambios en la industria del juicio y registración laboral para reducir la incertidumbre legal. 

- Revisión de convenios colectivos, muchos vigentes desde antes de 1975. 

- Una nueva estructura de prelación, que permitiría convenios diferenciados por región, provincia, actividad o empresa.

Negociación con gobernadores

Con la contundente victoria del 26 de octubre y el reacomodamiento interno que consolidó a Javier Milei, Karina Milei y Manuel Adorni, el Gobierno inició una ronda de negociaciones con los gobernadores para garantizar los votos en ambas cámaras. La clave: asegurar apoyos antes de enviar la Ley Bases 2 y el Presupuesto 2026 a sesiones extraordinarias.

Los mandatarios provinciales reclaman fondos para obra pública, transporte, ATN y soluciones a deudas previsionales y financieras. La estrategia oficial consiste en evaluar caso por caso y determinar qué demandas son fiscalmente viables.

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En paralelo, el Gobierno celebró la emisión de deuda de la Ciudad de Buenos Aires por USD 600 millones al 7,15%, operación que motivó una felicitación pública de Milei a Jorge Macri.

El oficialismo admite que el éxito de la reforma dependerá tanto de la ingeniería legislativa como de la negociación política con los gobernadores, cuyas demandas pueden resultar decisivas para el futuro del proyecto laboral.

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