Al oficialismo le alcanza con los votos propios para aprobar la DIA de San Jorge, pero se descuenta el apoyo de parte de la oposición. Por primera vez podría convertirse en ley la DIA de explotación de una mina con la 7722 vigente. Desde anoche, ambientalistas se manifiestan afuera de la Legislatura.
El Senado define si la minería arranca o no arranca: se vota San Jorge
El Gobierno provincial se prepara para que este martes se apruebe en el Senado la declaración de impacto ambiental del proyecto minero San Jorge, ubicado casi 40 kilómetros al norte de Uspallata, en lo que sería la primera DIA de explotación sancionada por la Legislatura con la Ley 7722 vigente.
En la previa del tratamiento del proyecto, ya aprobado en Diputados, en el oficialismo dan por descontado un respaldo de un sector de la oposición, aunque con los votos propios les alcanzaría. En principio, ese apoyo llegaría de un sector de lo que fue La Unión Mendocina, específicamente del PRO, tras las manifestaciones abiertamente a favor de la minería en aquel acto que encabezó María Eugenia Vidal semanas atrás en Mendoza.
La duda sigue estando en el peronismo, que en Diputados votó en contra, y que todavía no define qué hará hoy. Desde el bloque argumentan que solicitaron una ampliación del informe del Departamento General de Irrigación, lo que abrió un compás de espera que el oficialismo interpreta de otra manera.
Al respecto, en el Gobierno aseguran que desde hace un mes ofrecen reuniones con Sergio Marinelli, la ministra de Energía Jimena Latorre e incluso con el director de Minería, Jerónimo Shantal, para responder las eventuales dudas que hayan surgido tras el tratamiento en comisiones. En este punto, afirman que el PJ simplemente busca "dilatar" la discusión.
Para el PJ, más allá de las diferencias sustanciales entre el sector de los intendentes y La Cámpora, que desde un comienzo anticipó que votaría en contra -lo hizo la diputada Valentina Morán y lo ratificaría el senador Félix González-, el proyecto San Jorge se ha "teñido de violeta"; de hecho, este lunes el presidente Javier Milei destacó la importancia de San Jorge y de paso dio por descontado que el peronismo votará en contra.
En la Casa de las Leyes, mientras tanto, el clima se asemeja a lo sucedido en 2019, aunque en menor escala. En los alrededores de la Legislatura hay manifestaciones antimineras que comenzaron a llegar el lunes a la noche, provenientes de San Carlos, Uspallata y Lavalle, principalmente vinculadas a asambleas por el agua.
En concreto, si la DIA de explotación de San Jorge es aprobada como se presume, la empresa deberá terminar la factibilidad (lo cual incluye pozos de infill o de relleno), formalizar el ingreso al RIGI y cumplir con todas las obligaciones generales previas al inicio de la construcción de la mina.
Ver más: De dónde saldrá el agua para San Jorge y cuánta utilizará
Por otra parte, además de San Jorge, el Senado también tratará hoy el paquete de proyectos aprobado semanas atrás en Diputado: la DIA de exploración de Malargüe II, el proyecto de regalías mineras y el Fondo Ambiental.
Qué implica San Jorge: ubicación, agua, inversión y operación
El proyecto San Jorge se emplaza en la precordillera mendocina, entre los 2.400 y 2.900 metros de altura, a 97 kilómetros de la Ciudad de Mendoza y 37 de Uspallata. La titularidad pasó por numerosas empresas durante décadas hasta quedar, en 2024, en manos de Zonda Metals GmBH (Suiza) y el Grupo Alberdi.
La mina utilizará agua del arroyo El Tigre, una fuente permanente de montaña cuyo caudal promedio es de 318 l/s. El proyecto prevé utilizar 141 l/s, dejando un volumen que, según el estudio hidrológico, permite mantener el caudal ecológico necesario para la especie indicadora M. irarrazavalli. La autorización se basa en un informe de la Universidad Nacional de San Luis, que estimó que la reducción en la recarga hacia la ciénaga de Yalguaraz sería del 8% (ver aparte).
La inversión total prevista asciende a USD 559 millones, de los cuales USD 462 millones corresponden a la etapa de construcción. La vida útil estimada del yacimiento es de 16 años, con una producción promedio anual de 151.000 toneladas de concentrado de cobre, y un pico posible de 241.000 toneladas.
En materia laboral, la obra promete 1.000 empleos durante la construcción (con picos de 1.200), 380 puestos directos en operación (700 sumando indirectos) y unos 100 durante el cierre.
Cómo será la operación: tajo y flotación
San Jorge es un proyecto a cielo abierto, con un tajo de 1.700 metros de largo, 950 de ancho y hasta 350 metros de profundidad. El diseño incluye un depósito de colas para 158 millones de toneladas, y distintas escombreras para óxidos, baja ley y estériles.
El proceso metalúrgico será por flotación, sin uso de cianuro, ácido sulfúrico ni mercurio, tal como establece la Ley 7722. La planta trabajará con un circuito de recirculación que busca reducir al mínimo la demanda de agua fresca.
Ver más: Quiénes y cómo controlarán a San Jorge
Las aguas "contactadas" -aquellas que puedan mezclarse con sedimentos o materiales del proceso- serán captadas, analizadas y manejadas mediante piletas de contingencia y sistemas de evaporación o reutilización.
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