En lo que va de la gestión, hubo cuatro ampliaciones presupuestarias y una fuerte discusión en el Congreso.
Así evolucionaron los fondos de la SIDE desde la llegada de Milei
Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) tuvo varias modificaciones. Incluso, la evolución de los fondos del organismo estuvo atravesada por fuertes debates políticos.
Este martes fue el movimiento más reciente: el Ejecutivo dispuso, a través del DNU 849/2025, una nueva reasignación que implica $ 26.118 millones adicionales. En otras palabras, un aumento del 32% sobre el presupuesto vigente, llevando el total anual de la SIDE a $ 107 mil millones.
En esta ocasión, la ampliación fue general y no incluyó una suba en los fondos reservados del organismo, aunque sí se registró un leve aumento en los fondos reservados del Ministerio de Defensa.
La medida coincidió además con un cambio en la conducción del organismo. Sergio Neiffert fue desplazado de la jefatura y su lugar fue ocupado por Cristian Auguadra, quien venía desempeñándose como inspector en la División de Asuntos Internos.
Cristian Auguadra (foto) reemplazó a Sergio Neiffert en la conducción de la SIDE.
El camino presupuestario de la SIDE de Milei había iniciado en 2024 con un escenario de fuerte restricción. Debido a la prórroga del Presupuesto 2023 -ante la falta de aprobación de un nuevo esquema por parte del Congreso-, el organismo arrancó ese año con apenas $ 15.557 millones asignados. En julio, la situación dio un giro total: mediante el DNU 656/2024, el presidente Milei autorizó una transferencia extraordinaria de $ 100 mil millones, destinados íntegramente a gastos reservados.
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Para ese entonces, el presupuesto ya había subido hasta $ 36.741 millones, por lo que el refuerzo llevó el total a $ 136.741 millones, representando un aumento del 778%. Además, la participación de los gastos reservados dentro del presupuesto total pasó del 8,6% al 75%. Estos fondos, definidos por la Ley de Inteligencia Nacional como recursos cuya utilización no es pública por razones de seguridad, quedan bajo la supervisión de la Comisión Bicameral del Congreso.
Los fondos de la SIDE ya alcanzan la cifra de $ 107 mil millones.
Pero el avance duró poco. Entre agosto y septiembre de 2024, ambas cámaras del Congreso rechazaron el DNU, en una resolución inédita desde que la figura de estos decretos fue incorporada a la Constitución en 1994.
Tras esa decisión, el Ejecutivo dispuso la devolución de los fondos a través de un nuevo decreto dictado en diciembre, que redujo en $ 97.186 millones la partida vinculada a servicios no personales -clave para los gastos reservados-, aunque destinó $ 8.100 millones extra a gastos de personal y $ 600 millones a bienes de consumo. El recorte final fue de alrededor de $ 88 mil millones.
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Ya en 2025, y nuevamente bajo un presupuesto prorrogado -que cerraba en $ 48 mil millones-, comenzaron nuevas ampliaciones. En marzo, mediante el DNU 186/2025, se sumaron $ 7.366 millones. Luego, en mayo, la Decisión Administrativa 10/2025 agregó otros $ 25.250 millones, llevando el total a $ 80.873 millones, de los cuales algo más del 20% correspondía a gastos reservados.
Finalmente, el incremento de diciembre completó el recorrido alcista que lleva a la SIDE a cerrar el año con $ 107 mil millones de presupuesto.
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