El concejal de Guaymallén, cuestionado por manejar ebrio sin licencia, anunció su salida del oficialismo local. Apunta contra el rumbo político del espacio y formará el bloque Movimiento Provincial Alfonsinista.
Miqueas Burgoa, el concejal que manejó ebrio, se fue de Cambia Mendoza
El concejal de Guaymallén Miqueas Burgoa, envuelto en polémica meses atrás por conducir ebrio y sin licencia en General Alvear, anunció este jueves su ruptura con el bloque Cambia Mendoza en el Concejo Deliberante.
Lo hizo a través de un comunicado en el que criticó duramente al espacio por su acuerdo electoral con La Libertad Avanza y confirmó la creación de un bloque unipersonal: Movimiento Provincial Alfonsinista.
"La medida no es solo formal: responde al quiebre con el modelo de gestión que votaron los guaymallinos, a la presión y el acoso hacia quienes disienten", sostuvo Burgoa. Aclaró que no abandona la UCR, sino que busca "defenderla", en referencia a los valores históricos del partido. "Esta decisión no significa dar un paso al costado, sino dar un paso al frente", afirmó.
En esta dirección, Burgoa cargó también contra la alianza de sectores del radicalismo con La Libertad Avanza, asegurando que "sus principios representan lo contrario a lo que creemos". Y citó a Raúl Alfonsín: "La verdadera lealtad es hacia las ideas y los valores, nunca hacia las conveniencias del momento".
A mis amigos y queridos radicales: pic.twitter.com/43npDZQjYz
— Miqueas Burgoa UCR (@mburgoamauna) August 21, 2025
El edil viene de superar un pedido de destitución tras haber sido detenido manejando con 1,20 gramos de alcohol en sangre. La votación terminó empatada y fue salvado por la presidenta del Concejo, Verónica Cancela, y por la concejal Sonia Sedano, que había sido cuestionada por apagar cámaras de seguridad. Tanto el gobernador Alfredo Cornejo como el intendente Marcos Calvente habían sugerido que debía renunciar.
Con el nuevo bloque, Burgoa se propone representar a "radicales y ciudadanos que hoy se sienten huérfanos de representación", y cerró su carta con una frase que suele atribuirse al expresidente Arturo Illia: "No tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender".
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