El vocero presidencial del gobierno argentino, Manuel Adorni, confirmó hoy que el presidente Javier Milei mantendrá un encuentro bilateral con su par chino, Xi Jinping. Será en el marco de la cumbre del G20 que se realizará en Brasil.
De esta manera, la Casa Rosada despejó las dudas que se abrieron sobre el encuentro entre ambos mandatarios, luego del triunfo de Donald Trump, en Estados Unidos, con gran vínculo con Milei.
El Presidente de la Nación participará de una reunión bilateral con su par chino Xi Jinping en el marco de la cumbre del G20.
El líder de la República Popular de China se suma así a la lista de jefes de Estado nacional de primera línea que se verán las caras con Milei en las próximas horas como Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Giorgia Meloni, primera ministra de Italia.
La reunión con su par galo será el domingo 17 de noviembre. Se trata del segundo encuentro entre los mandatarios, luego de que Macron recibiera a Milei el 26 de julio pasado en el Palacio Elíseo, en el marco de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
Tras su paso por el G20 en Brasil, entre el lunes y martes de esta semana, Milei recibirá a Meloni. Se reunieron en tres ocasiones en lo que va de la gestión.
El primero fue en febrero en Roma, y luego Meloni invitó al Presidente argentino a participar de la reunión del G7. El último acercamiento se produjo en septiembre en Nueva York, en el marco del viaje que ambos hicieron para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
El gobernador acelera su marcha para lograr votos de la oposición a favor de PSJ. El clima prominero aumenta en la dirigencia política y empresarial. Mientras se espera una protesta ambientalista para el martes 9, día de la sesión del Senado que votará a favor de la DIA de San Jorge.
Es un aporte extraordinario al Fideicomiso de Asistencia para la Lucha Antigranizo en el Oasis Sur, que financia el sistema de mitigación de granizo en General Alvear y San Rafael.
El presidente de IMPSA, Jorge Salcedo, explicó cómo la prohibición de grúas chinas y la obligatoriedad de reemplazarlas en puertos de Estados Unidos abrió una oportunidad única para la firma con sede en Mendoza, hoy controlada por capitales estadounidenses.