Caos y una recorrida fugaz: así fue el paso de Milei por el centro

En medio de un importante operativo de seguridad, el presidente Javier Milei visitó este jueves el Centro mendocino, donde protagonizó una aparición relámpago que duró apenas quince minutos. Llegó al lugar a las 18:20, habló tres minutos con un megáfono desde la caja de una camioneta, saludó a la multitud y se retiró rápidamente rumbo al aeropuerto.

El mandatario fue precedido por el candidato y ministro de Defensa, Luis Petri, y acompañado por su hermana Karina Milei. En el lugar también estuvo presente el gobernador Alfredo Cornejo, aunque pasó desapercibido. La actividad había sido anunciada como una "caminata por la Peatonal", pero finalmente no se concretó: la comitiva partió del Hotel Sheraton, tomó por calle Garibaldi y nunca llegó a San Martín, donde se concentraban cientos de simpatizantes y también manifestantes opositores. 

"Sabemos que todavía falta, pero les pido que no aflojen", gritó Milei a los miles de mendocinos que se agolparon a su alrededor. La mayoría fueron seguidores libertarios que lo aplaudieron y corearon su nombre, aunque también hubo grupos que expresaron su rechazo, especialmente jubilados y manifestantes que habían sido aislados por un importante cordón policial antes de la llegada del presidente.

Durante su discurso, Milei pidió no "volver al modelo comunista que nos fundió" y no dejarse llevar "por el pesimismo de los que quieren que nada cambie". Mientras hablaba desde la camioneta junto a su hermana y a Petri, al Presidente le arrojaron algunos objetos, aunque no se registraron incidentes mayores.

"Es importante que tomemos conciencia de que estamos en un momento bisagra en la historia argentina. Momento de elegir si queremos seguir el camino en el que baje la inflación, la pobreza y la indigencia, con salarios cada vez más altos, o volver al modelo comunista del pasado que nos fundió", sostuvo el Presidente.

Minutos antes del arribo de la camioneta, la Policía de Mendoza cercó a los grupos opositores y modificó los recorridos previstos. Los efectivos instalaron vallas y cordones de seguridad para separar a manifestantes y simpatizantes, y así permitir el paso de la comitiva presidencial. Sin embargo ante la multitud el Presidente no llegó hasta la Peatonal. 

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Finalizada la intervención, el mandatario bajó de la camioneta, caminó unos metros rodeado de su custodia y volvió a subir al vehículo, que partió a toda velocidad por calle Garibaldi, seguido por autos de seguridad y simpatizantes corriendo detrás. 

En la esquina de Garibaldi y San Juan, los seguidores libertarios cortaron la calle para seguir cantando y sacarse fotos, mientras que en Garibaldi y San Martín quedaron los "anti-Milei", contenidos por la policía. Hubo gritos cruzados a favor y en contra del Presidente y del rumbo político del país. 

Poco antes de las 19, Milei ya había abandonado Mendoza. Su paso por el Centro fue breve pero intenso, en una postal que combinó fervor y un fuerte despliegue de seguridad, similar al que tuvo días atrás en Mar del Plata, donde también improvisó un discurso desde la caja de una camioneta.

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