Cómo funcionaba la "academia" que enseñaba a desbloquear iPhone robados

Condenaron a cinco por crear iServer, la plataforma que enseñaba a hacer phishing.

Cómo funcionaba la "academia" que enseñaba a desbloquear iPhone robados

Por: Florencia Silva

Un programador santafesino fue condenado junto a otros cuatro acusados por montar una red que operaba a través de una plataforma digital donde se enseñaban métodos para burlar el bloqueo de iPhone robados o extraviados. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°7 dictó penas de hasta 3 años de prisión efectiva por más de 4.200 casos de fraude informático, en una causa que forma parte de la "Operación Kaerb", una investigación internacional que involucró a seis países.

El cerebro del sistema fue Iván David Cudde, de 34 años, creador de la plataforma iServer, una especie de "academia del delito" que ofrecía por suscripción mensual (U$S 120) técnicas de phishing para obtener contraseñas de iCloud y liberar teléfonos. Así, los dispositivos robados podían reinsertarse en el mercado como si fueran legales. Cudde fue detenido en su domicilio en Santa Fe, donde Gendarmería secuestró dinero, celulares y computadoras.

Los otros cuatro condenados cumplían distintos roles: técnicos desbloqueadores, revendedores y comerciantes que ofrecían los equipos o vendían accesos a la plataforma. Todos recibieron penas de prisión efectiva. Cudde y Sebastián Raijelson fueron condenados a 3 años; Denis Ghione Silva, a 2 años y medio; Luis Lurita Albornoz, a 2 años (con inhabilitaciones adicionales), y Wilmer Arévalo Aurora, a 1 año y 10 meses.

Según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), los acusados enviaban mensajes falsos que simulaban ser del fabricante del teléfono, alertando sobre la ubicación del equipo perdido. Al ingresar al enlace, las víctimas entregaban sus datos y los delincuentes podían desactivar el "Find My iPhone", borrar el contenido y revender los equipos.

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El juez Enrique Méndez Signori destacó que los acusados admitieron los hechos y que las penas se encuentran dentro de los límites legales. La sentencia busca no solo castigar, sino desactivar una red que operó como una verdadera escuela de ciberdelincuencia, dedicada a fraudar usuarios y comercializar dispositivos robados en toda la región.