Insólito pero real: un concejal pide una mesa de diálogo por el Pato Juan

Se trata del concejal del Partido Verde Ricardo García. Quiere sentar a funcionarios, veterinarios y etólogos para resolver el drama del ave que retiraron de San Martín y Garibaldi.

Insólito pero real: un concejal pide una mesa de diálogo por el Pato Juan

Por: Santiago Montiveros

El concejal de Capital Ricardo García, del Partido Verde, presentó un proyecto para crear una mesa de diálogo interdisciplinaria... por un pato. Sí, literalmente. El objetivo, según explicó el edil, es "buscar alternativas que respeten la vida y las condiciones" del ya célebre Pato Juan, una especie de mascota silvestre urbana que fue "vetada" de San Martín y Garibaldi.

García asegura que su iniciativa no busca una resolución unilateral sobre el destino del ave, sino la conformación de un "espacio institucional donde participen especialistas en fauna urbana, veterinarios, etólogos, fundaciones proteccionistas y funcionarios municipales". Todo esto, claro, para debatir qué hacer con un pato.

El planteo, por lo menos, llama la atención. No se trata de restarle valor a la vida animal, ni de negar la sensibilidad que genera la figura del Pato Juan, querido por niños y adultos. Pero resulta inevitable preguntarse si este es realmente el momento y la prioridad para movilizar a media ciudad administrativa y científica en torno a un ave que -vale recordarlo- continúa con vida, sólo que en la casa de su dueña-cuidadora: la florista Margarita Flores.

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La propuesta del concejal no menciona presupuesto ni plazos, pero sí apela a la participación de un amplio espectro de actores institucionales, en un esquema que, en otros contextos, parece imposible de articular incluso ante temas como la salud mental, la pobreza infantil, la inseguridad...

¿De dónde salió el Pato Juan?

Juan es un pato criollo de plumaje blanco y pico naranja que se ganó el corazón de quienes pasan a diario por el centro mendocino. Desde enero acompañaba a Margarita, su dueña, en la rutina laboral, y con el tiempo se volvió casi un símbolo del lugar.

El pato fue retirado del espacio público por orden de la Municipalidad de Capital, luego de una denuncia anónima, con el argumento de garantizar el "uso adecuado del espacio público", preservar la seguridad de los vecinos y fomentar la "tenencia responsable de mascotas".

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