Las obras incluían la remodelación de calles Moreno, Yrigoyen y Brasil, con veredas incluidas. Tres años después del anuncio, nada se hizo. La explicación de los municipios.
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Allá por 2022, los municipios de Ciudad de Mendoza y Godoy Cruz, junto al Gobierno de Mendoza, se unieron para presentar un proyecto conjunto con el objetivo de transformar de punta a punta el límite entre ambos departamentos. Sin embargo, tres años después, las obras no se iniciaron.
Bajo el nombre de "Plan de Mejora Integral de las arterias Mariano Moreno-Hipólito Yrigoyen y Brasil", la iniciativa apuntaba a modernizar y revalorizar una de las zonas limítrofes más transitadas del Gran Mendoza. Se trata de una misma arteria con un tramo aproximado de 1.500 metros que cambia de nombre y divide los dos departamentos.
Las obras incluían la reconstrucción total de la calzada de hormigón, veredas y acequias, rampas peatonales, puentes vehiculares, estacionamiento, semaforización, redes sanitarias y la construcción de una ciclovía, que se extendería desde el cruce de Palero-Belgrano y continuaría por las calles Yrigoyen y Brasil, hasta la Costanera.
En mayo de 2023, el Ministerio de Planificación e Infraestructura de la provincia, por aquel entonces encabezado por Mario Isgró, exfuncionario de Capital, abrió los sobres de la licitación para comenzar con las obras. Sin embargo, desde entonces no hubo avances, excepto la colocación de luminarias.
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¿Qué pasó?
Este medio consultó a los municipios involucrados para conocer el estado actual del proyecto. Desde Ciudad y Godoy Cruz coincidieron en que el proyecto presentó trabas a la hora de involucrar a AYSAM (Agua y Saneamiento Mendoza) en las obras para mejorar las redes sanitarias que detallaba el proyecto.
Desde Capital aseguraron que el proyecto no estaría descartado, pero sí desestimado para el año en curso.
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El proyecto presentado en 2022
En 2022, se justificó la reforma destacando una serie de inconvenientes que "limitan la calidad de vida de la población tales como red cloacal colapsada, antiguas redes de agua, problemas aluvionales y de inundaciones, la presencia de una calzada de hormigón armado deteriorado, señalética desgastada y faltante, presencia de carteles sobre acequias que dificultan la visibilidad a conductores, veredas en mal estado, discontinuas y con presencia de importantes desniveles, algunos ejemplares de arbolado público en mal estado vegetativo, entre otros".
El objetivo de esta intervención era "mejorar la zona y habitabilidad de los vecinos y comerciantes, mejorar el flujo vehicular, las sendas peatonales incorporando esta calle al circuito de bicisendas de la Ciudad de Mendoza permitiendo la conexión este-oeste y uniendo los vecinos departamentos, y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte".
"La falencia más grande y urgente a resolver es la renovación de las redes cloacales, las cuales se han visto colapsadas en múltiples oportunidades y generan un problema sanitario muy serio para la población", destacaban en aquel momento.
El tiempo de ejecución parcial de las obras se había estimado en dos cuadras cada 2 meses, mientras que el plazo total previsto para toda la obra iba a ser de 18 meses (ya debería estar terminada, incluso habiéndola adjudicado en 2023) y con un presupuesto que en 2022 era de $ 704. 883.654.
Los planos de la obra
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