Un jet privado con 10 valijas aterrizó en Aeroparque el 26 de febrero. Según la investigación, al menos la mitad de los equipajes no fueron inspeccionados por Aduana. Las fotos muestran cómo agentes facilitaron el ingreso sin controles.
Difunden imágenes de las valijas sin control que llegaron de Miami
El 26 de febrero de este año, un jet privado de la empresa Royal Class, vinculada al empresario Leonardo Scatturice - ahora dueño de Flybondi- , aterrizó en el Aeroparque Jorge Newbery. Desde ese momento, se activó una investigación judicial por supuestas irregularidades: la aeronave habría ingresado al país con 10 valijas, pero solo se registraron cinco, y los pasajeros no habrían pasado por los controles aduaneros correspondientes.
La pasajera del vuelo fue identificada como Laura Belén Arrieta, ejecutiva de OCP TECH. Viajó acompañada por los tripulantes José Luis Donato Bresciano y Juan Pablo Pinto. El vuelo permaneció en el país hasta el 5 de marzo, cuando partió con destino a París. Para entonces, se había sumado Víctor Germán Du Plooy, otro gerente de OCP que llegó en un vuelo comercial.
A raíz de las sospechas, la Procuraduría de Investigaciones Administrativas inició una pesquisa preliminar. La Justicia también solicitó videos del aeropuerto, informes a la PSA, Aduana y Royal Class, además de declaraciones de funcionarios que participaron en el procedimiento.
Irregularidades detectadas
Un dictamen de 60 páginas revela múltiples inconsistencias, indicó TN. Por un lado, la cantidad de valijas no coincide con lo declarado oficialmente. Por otro, los pasajeros no habrían atravesado los escáneres, pese a que el área de control estaba libre de aglomeraciones. Las imágenes obtenidas por la Justicia muestran cómo agentes de Aduana desviaron a los viajeros sin revisión, mientras otros pasajeros eran sometidos al control.
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Además, se detectaron anomalías en los registros migratorios. El avión figura como procedente de Fort Lauderdale (KFLL), cuando en realidad despegó de Opa-locka (KOPF). A su salida del país, se informó que iba a Estados Unidos, aunque voló a París, con escala en Tenerife. La ANAC tampoco registró el ingreso del avión, lo que profundiza el misterio.
La defensa oficial y empresarial
Consultado por la prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó en su momento que "la persona se sometió a todos los controles de Aduana sin detectarse nada extraño", minimizando así las sospechas. En paralelo, COC Global, empresa propietaria del avión Bombardier Global 5000, emitió un comunicado negando cualquier conducta irregular: "Los controles se cumplieron tanto en origen como en destino. El avión quedó en tránsito cerrado con llave y videovigilado".
No obstante, el Ministerio Público Fiscal observó comportamientos llamativos. Arrieta, por ejemplo, fue registrada entregando lo que aparenta ser un celular a una agente aduanera, quien respondió con un gesto de aprobación. Los fiscales pidieron que se identifique a los funcionarios involucrados y que los pasajeros amplíen su testimonio.
Lo que muestran los videos
Las grabaciones de seguridad muestran a uno de los tripulantes siendo escoltado por un agente aduanero que lo desvía de los escáneres. Además, se revelaron "huecos temporales" en las cámaras del hangar durante la estadía del avión, lo que impidió una vigilancia continua. Según los fiscales, el cierre del hangar tampoco fue certificado por autoridades competentes.
Este episodio pone bajo la lupa el control estatal sobre vuelos privados y revela grietas en el sistema de fiscalización. La causa sigue abierta y aún resta saber si se trató de una negligencia grave o si, detrás del desvío de las valijas, hubo un intento de contrabando cuidadosamente planificado.
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