Así lo comunicaron desde la Fiscalía. Spagnuolo debe decidir si declara como "arrepentido".
Levantarán el secreto de sumario en causa por presuntas coimas en ANDIS
El juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi abrirán este jueves una nueva etapa en la investigación por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Al levantarse el secreto de sumario, los involucrados podrán acceder al expediente y conocer las pruebas en su contra. Entre ellos, Diego Spagnuolo, quien debe definir si se convierte en imputado colaborador, figura conocida como "arrepentido".
Durante el secreto de sumario, los investigadores realizaron allanamientos y secuestros de documentación. Entre el material incautado hay carpetas, papeles y dispositivos electrónicos vinculados a la compra de medicamentos. Esa línea será revisada en detalle.
El expediente busca determinar si hubo un sistema de retornos ilegales a cambio de contratos con sobreprecios. La droguería Suizo Argentina, de la familia Kovalivker, quedó en la mira: obtuvo el 22% de una licitación por $24.000 millones y acumuló convenios por más de $55.000 millones con la ANDIS bajo la gestión de Spagnuolo.
El funcionario fue removido el 20 de agosto, tras filtrarse audios en los que él mismo hablaba de coimas que involucrarían a altos dirigentes del Gobierno, entre ellos Karina Milei y Eduardo "Lule" Menem.
Desde Suizo Argentina niegan cualquier irregularidad. Afirman que nunca ofertaron con sobreprecios.
En paralelo, la Justicia analiza la declaración patrimonial de Spagnuolo. En una caja de seguridad del Banco BBVA encontraron 80 mil dólares y 2 mil euros. El exfuncionario había declarado solo 25 mil dólares al asumir y aún no presentó su declaración de egreso.
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La investigación también pondrá el foco en los registros de ingreso a los countries donde viven Spagnuolo y Daniel Garbellini, su exnúmero dos en la ANDIS. Se busca establecer si en el último año recibieron a políticos, funcionarios o empresarios farmacéuticos.
El caso sumó presión tras la declaración de Fernando Cerimedo, exasesor libertario, quien aseguró que Spagnuolo le confesó varias veces la existencia de un esquema de corrupción en la ANDIS. Su esposa trabajó como auditora en el organismo.
Cerimedo fue señalado en los audios como posible responsable de grabar las conversaciones, algo que él niega. De acuerdo a artículos de TN y el Diario Clarín, en el Gobierno circulan dos hipótesis: que él y el empresario Franco Bindi difundieron el material, o que fue el propio Spagnuolo quien se grabó para protegerse.
Los allanamientos simultáneos del viernes posterior a esa declaración habrían estado ligados a su testimonio. Ese día se inspeccionaron domicilios en los countries Altos de Campo Grande (Pilar) y El Pato (Berazategui). También se revisó la caja de seguridad. Poco después, los abogados de Spagnuolo renunciaron a su defensa. Alegaron motivos personales, aunque se barajan versiones que van desde un problema económico hasta desconfianza mutua.
La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) sigue revisando los contratos bajo sospecha. Hasta ahora no hay conclusiones, pero el foco está puesto en posibles direccionamientos y sobreprecios.
En paralelo, el Gobierno avanza con una auditoría interna. El interventor Alejandro Vilches espera tener los primeros resultados en octubre. El decreto 601/2025 dispuso la intervención por 180 días y días atrás se oficializó a Gianfranco Scigliano como subdirector ejecutivo.
Mientras tanto, Spagnuolo permanece en su casa y en silencio. Aún no resolvió si se presentará como arrepentido, aunque su entorno admite que lo sigue evaluando.
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