Rezo por vos: el auge evangélico y las alabanzas que son votos

La gestión repite gestos de cercanía al culto evangélico. Del ninguneo a las autoridades católicas a la presencia en el Ejecutivo del pastor de Trump. Los datos que revelan que la fe mueve montañas y también la caja.

Rezo por vos: el auge evangélico y las alabanzas que son votos

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 En este conventillo los grandes temas de la política y la economía se mezclan con vecinos excéntricos, perros mágicos que administran el lugar y una saga de sucesos con límites difusos entre la ficción y la realidad.

Las baldosas  brillaban y el olor a brillapiso hacía picar la nariz. Las sillas de caño estaban acomodadas en semicírculo y había una correa de perro colgada en el respaldo de cada una. Un hombre pequeño y muy transpirado, con una camisa blanca abrochada hasta el cuello, probaba el micrófono bajo la custodia imponente de una cruz de aluminio pesada como un elefante.

Los seis primeros lugares asignados en este rezo comunitario en el patio del conventillo eran para Maira Frias, Miguel Rodríguez, Mónica Becerra, Soledad Mondaca, Gastón Riesco y Nadia Márquez: los evangelistas  de La Libertad Avanza que lograron una banca en el Congreso, en las elecciones del 26 de octubre. En el Día de las Iglesias Evangélicas, el pastor Franklin Graham iba a revelar la dialéctica mundana contra la divina: el perro de carne versus el perro de fe. 

Todo el conventillo había estado bajo un halo de espiritualidad. Las visitas de Graham eran cada vez más recurrentes. Y mientras el pastor de Trump imponía sus manos en Buenos Aires ante una multitud babeante de liturgia cristiana, en Barcelona y en el mismo día, Rosalía - que antes cantaba sobre sexo y perreo -  sacaba un disco que hablaba del poder de dios y de las santas, como si una ola dorada de conservadurismo mundial bañara las costas del mainstream

Rosalía sacó el disco religioso "Lux" y se convirtió en la artista española más escuchada en el transcurso de veinticuatro horas en Spotify con más de cuarenta y dos millones de streams en su primer día.

Los hermanos presidenciales sabían que en 2019, según el CONICET, el 15% de la población era evangelista. Esto representaba 7 millones de personas. 

Por primera vez, hubo una celebración evangélica en la sede del Ejecutivo.

En 2008 era el 9%, es decir que la cantidad de nuevos devotos había aumentado un 70%. No había nuevas mediciones pero, según los cálculos de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de Argentina (ACIERA) en la actualidad el 20% profesaba el culto.  Y por eso es que en agosto, y por decreto, les habían otorgado personería jurídica, al igual que a los católicos. Antes de esto, las iglesias evangélicas eran iguales que un club de barrio o una unión vecinal: debían presentar balances anuales a la Justicia. Es verdad que en 2014 un cambio en el Código Civil ya habilitaba este escenario, pero hasta ahora ningún gobierno lo había ejecutado.

El patio se había convertido en un gran auditorio bajo una luz cenital color violenta. Graham manejaba un castellano lastimado, cerrado, de acento republicano. En medio de su ruego, pidió a los presentes que tomaran la correa que colgaba de sus sillas, dejándola caer como si sostuvieran a un perro y acariciaran a esa mascota invisible. Estaba convencido que un perro de carne versus un perro de fe era solo una cuestión de ideología. Mientras las frenéticas caricias al aire se empecinaban en convencerse que tocaban a un animal, Graham levantaba la foto de Alberto despidiendo a Dylan, su perro real, trazando la línea limítrofe entre la caducidad mundana del populismo terrenal y la vida eterna del mascotismo imaginario en el liberalismo evangelizador. 

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El expresidente Alberto Fernández despidió a su perro Dylan que falleció días atrás. Durante su gestión, la mascota fue muy popular, incluso tenía una cuenta de Instagram con fotos junto al mandatario.

Los liberales del Ejecutivo y los que habían entrado al Congreso mantuvieron sus manos impuestas durante todo el rato que lo hizo el pastor Graham. La fe era la traza en el camino hacia el voto popular. Si bien habían retenido electores, había un desgaste y el cristianismo era la garantía en las urnas de esos sectores. Pero la foto no era todo. Los gestos hacia los enviados de dios también importaban. Y por eso, en febrero del año pasado Capital Humano había cortado lazos con organizaciones sociales y en cambio había firmado un acuerdo por 177 millones con la Alianza Cristina de Iglesias Evangélicas. Mientras tanto, las autoridades católicas han reiterado el pedido de audiencia con presidencia para formalizar la fecha de la presentación de los saludos navideños y hasta ahora no han tenido respuesta. 

Al finalizar los ruegos, los cristianos se fueron dispersando. En la penumbra, la cuatro sombras de Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas se recortaban en la oscuridad. Del otro lado del patio, en la negrura contraria, la larga figura de Dylan, alto y de pelo largo, marcaba el contrapunto. En el medio, solo sillas vacías, desordenadas, mirando hacia cualquier lado.