Según declaró Celeste Magalí González: "teme por su vida" y pidió protección a cambio de entregar datos sobre el Triple Crimen de Florencio Varela.
Una de las detenidas por el Triple Crimen pidió declarar como "arrepentida"
En las últimas horas, la investigación por el triple crimen de Florencio Varela tuvo un nuevo giro que podría generar todo un nuevo panorama en el marco de la causa.
Celeste Magalí Guerrero -la mujer que alquilaba la vivienda donde ocurrió la masacre- solicitó convertirse en "arrepentida" y colaborar con la Justicia Federal.
Según fuentes judiciales, la acusada aportó datos claves sobre la organización narco detrás de los asesinatos y manifestó que teme por su vida tras señalar a nuevos sospechosos.
"Una vez que se materialice la intervención del fuero Federal, deseo que se tenga en cuenta la colaboración evidenciada en la presente investigación, a los fines de poder ser incluida en la figura de arrepentido", declaró Guerrero ante el fiscal Adrián Arribas, quien el viernes pasado pidió que el expediente sea remitido al fuero federal con asiento en Morón por tratarse de un caso vinculado al narcotráfico.
El fiscal sostuvo que no se trata de "un homicidio aislado", sino de un hecho "planificado y ejecutado por una organización narco criminal dotada de una estructura con jerarquías, división de tareas y roles definidos".
Ahora será el juez de Garantías, Fernando Pinos Guevara, quien decida la próxima semana si acepta el pedido y habilita la figura del "arrepentido" para la imputada.
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Un entramado narco internacional
En su ampliación de declaración, González Guerrero ratificó sus dichos anteriores, pero sumó información sobre un nuevo sospechoso: Joseph Freyser Cubas Zavaleta, alias "señor J" o "papá", uno de los presuntos líderes de la banda "Los Pulpos".
Según su testimonio, "papá" era quien recibía la droga y la distribuía a través de Julio Sotacuro, mientras que un hombre apodado "abuelo" -aún no identificado- se encargaba de la producción en el exterior y del envío a la Argentina.
"Todos decían que ‘papá' era el re poronga y todos le tenían miedo. Si alguien cometía algún error o no hacía lo que él quería, los mandaba a torturar. Esas torturas eran filmadas y enviadas al resto de los integrantes", relató Guerrero ante la Justicia.
Zavaleta, de 31 años y nacionalidad peruana, está detenido en la División Caballería de la Policía Federal Argentina, en Palermo, a la espera de ser extraditado a Perú.
La mujer también mencionó a un tal Abel, alias "Lima", que se encargaba de custodiar tanto a "abuelo" como a "papá", siempre armado con una pistola calibre .40.
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Pedido de traslado y protección
Tras sus revelaciones, la defensa de González Guerrero solicitó su traslado a una cárcel federal, argumentando que su vida corre peligro si permanece en una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Durante su primera detención, la mujer aseguró haber visto a Víctor Sotacuro, alias "El Duro", uno de los implicados en la causa. "La miró con enojo, como si la quisiera matar", declaró ante el fiscal.
Por el triple crimen, ya hay nueve personas detenidas en la Argentina, una en Perú a la espera de extradición y al menos tres prófugos con pedido de captura internacional.
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