El procedimiento se complicó cuando una mujer se roció con alcohol y la otra tomó una cuerda. Ambas fueron contenidas por personal especializado y trasladadas para asistencia en salud mental. El inmueble fue clausurado.
Tenso desalojo en San Rafael: madre e hija amenazaron con suicidarse
Una mañana de máxima tensión se vivió este jueves en el corazón de San Rafael, cuando un operativo judicial terminó convertido en un dramático episodio que paralizó a vecinos y transeúntes de la calle Bernardo de Irigoyen. Una madre y su hija se atrincheraron en un departamento y lanzaron amenazas extremas para evitar ser desalojadas.
Según informaron fuentes policiales, el procedimiento estaba previsto en un inmueble ubicado en la segunda cuadra de Irigoyen, a la altura del 176, dentro de un pasillo a pocos metros de calle Francia. Hasta allí llegó personal judicial para hacer cumplir una orden de desalojo sobre un departamento que, según trascendió, se encuentra en condiciones inhabitables y es reclamado por su propietario.
Apenas comenzó el retiro de muebles y pertenencias hacia la vereda, la situación se descontroló. Las dos mujeres se negaron a salir del lugar y comenzaron a lanzar amenazas desesperadas: una de ellas se roció con alcohol e insinuó prenderse fuego; la otra tomó una cuerda y advirtió que iba a ahorcarse si avanzaban.
El clima se volvió tan crítico que el operativo se multiplicó. Más de veinte policías, móviles de la comisaría jurisdiccional, personal de la Justicia, una autobomba de Bomberos y una ambulancia del Coordinado de Emergencias coparon la cuadra, que fue cortada al tránsito para evitar riesgos.
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Las negociaciones se extendieron durante toda la mañana, mientras los equipos de emergencia intentaban que las mujeres depusieran su actitud. Recién pasado el mediodía se logró destrabar la crisis: ambas accedieron a salir del departamento y fueron trasladadas en ambulancia al área de salud mental del hospital Schestakow. Testigos señalaron que presentarían problemas vinculados a su salud mental.
Mientras tanto, personal municipal intervino por el severo deterioro del pasillo donde ocurrieron los hechos. Desde el Municipio confirmaron que el lugar será clausurado para impedir que vuelva a ser habitado o usurpado.
En medio del operativo llegó una de las hijas de la mujer mayor, quien colaboró para asegurar el retiro y resguardo de los muebles y demás pertenencias familiares.
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