Un penitenciario fue suspendido por indisciplina y por no entregar su arma

 El Gobierno de Mendoza dispuso una sanción disciplinaria para un agente del Servicio Penitenciario Provincial (foto ilustrativa), luego de una investigación interna que reveló reiteradas irregularidades en el desempeño de sus funciones. 

La resolución -emitida por la Junta de Disciplina del Ministerio de Seguridad y Justicia- determinó que el efectivo deberá cumplir 35 días de suspensión por diversas faltas administrativas.

El sumario se inició tras una serie de informes elaborados por autoridades de Recursos Humanos y Seguridad Externa, en los que se detallaron conductas inapropiadas del agente. Entre ellas, se registró que el agente, identificado como R.L. se presentó a solicitar datos para una denuncia por enfermedad psiquiátrica mientras aún portaba su arma reglamentaria, pese a encontrarse en trámite de licencia. Además, se constató que no había depositado el armamento en la dependencia correspondiente, como exige el protocolo vigente.

Los reportes también indicaron un historial de ausencias injustificadas, salidas sin registrar y respuestas inapropiadas hacia superiores. En uno de los episodios mencionados, el efectivo argumentó que no entregó su arma por "no tener dinero para trasladarse" y que no tomaría servicio porque había cobrado un monto insuficiente, retirándose del complejo penitenciario sin autorización y sin dejar registro biométrico.

Tras analizar la documentación reunida, la Junta de Disciplina concluyó que el agente incumplió varios artículos de la normativa que regula al personal penitenciario, incluyendo obligaciones básicas de conducta y atención al servicio. Por ese motivo, resolvió imponerle 35 días de suspensión y ordenó que el Servicio Penitenciario avance con la notificación formal y el archivo del expediente una vez firme la medida.

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