Racing fue condenado a indemnizar a la familia de un periodista asesinado

La Justicia emitió un fallo contra el club de Avellaneda que lo condena a pagar $400 millones a la familia de Nicolás Pacheco Gómez, quien fue asesinado a golpes el 24 de enero de 2013.

Racing fue condenado a indemnizar a la familia de un periodista asesinado

Por: Leonardo Otamendi

Racing Club fue condenado a pagar 400 millones de pesos por los daños y perjuicios causados a la familia de Nicolás Pacheco Gómez, quien fue hallado muerto a golpes el 24 de enero de 2013 en las instalaciones del club en Villa del Parque, Buenos Aires.

El juez de primera instancia en lo Civil 1, Jorge Sobrino Reig, determinó esta suma considerando la responsabilidad del club por no haber cumplido con el deber de seguridad y por la relación contractual de consumo que existía entre la víctima y la institución.

Nicolás Pacheco Gómez.

La familia de Pacheco decidió iniciar una demanda por daños y perjuicios contra Racing Club Asociación Civil y SMG Compañía Argentina de Seguros SA después de que los autores materiales del crimen fueran condenados en 2016.

El trágico incidente tuvo lugar el 24 de enero de 2013 a las 6:30 a.m., cuando Pacheco fue descubierto sin vida en la pileta de la sede de Racing en Nogoyá 3051, con múltiples traumatismos, fractura de cráneo, contusiones y hemorragia craneoencefálica.

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Durante el juicio oral se demostró que Enrique Armando Rulet (36), Aníbal Domínguez Butler (64) y Juan Carlos Rodriguez (30) agredieron a Pacheco entre las tres y las cinco y media de la madrugada y luego lo arrojaron sin vida a la pileta. Los tres recibieron una condena de 12 años de prisión por homicidio simple en 2016, sentencia que fue ratificada por la Cámara de Casación Penal.

El fallo del juez se basó en la falta de medidas de seguridad en las instalaciones del club, lo que posibilitó que se produjera el crimen. Se argumentó que la negligencia de Racing Club contribuyó al trágico desenlace y que la institución no pudo alegar un "caso fortuito" dado que las circunstancias eran previsibles.

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