El periodista Julián Chabert se acercó a la institución para registrar las declaraciones de los familiares que se niegan a llevar a sus hijos a la escuela hasta que la situación sea aclarada.
Protesta de padres en la escuela donde un celador habría abusado a un menor
Continúan las repercusiones por un presunto caso de abuso sexual cometido por un celador contra un alumno de primer grado en la Escuela José Cartellone, ubicada en El Bermejo, Guaymallén.
En las últimas horas, por orden de la fiscal Mercedes Moya, el sospechoso fue detenido y la situación mantiene en alerta a la comunidad. A su vez, madres y padres se manifestaron este jueves en las afueras de la institución para protestar contra los directivos y pedir explicaciones.
En este marco, el periodista Julián Chabert se acercó al lugar para registrar las declaraciones de los familiares que según afirmaron al móvil de Radio Post (92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz), se niegan a llevar a sus hijos a la escuela hasta que la situación sea aclarada.
El malestar de las familias surgió ante la sospecha de que las autoridades escolares "intentaron proteger" al celador acusado de abuso sexual. Desde la escuela afirman que aplicaron el protocolo correspondiente, resguardando la integridad del acusado hasta la intervención policial. Sin embargo, los padres expresaron desconfianza y enojo por el manejo del caso.
Uno de los padres presentes declaró: "Creo que están intentando minimizar un hecho gravísimo. Anoche nos dijeron que el celador no estaba, pero sí estaba y lo sacaron escondido. Yo, sinceramente, tengo muchísimo miedo. Por lo menos durante una semana no voy a enviar a mis hijos a la escuela hasta que se aclare todo lo sucedido."
Por su parte, un grupo de madres de compañeros de primer grado de la presunta víctima también se pronunció: "Todas decidimos no llevar a los chicos a la escuela hasta que se cambie todo el personal. Ya no confiamos en nadie, incluso las directoras deberían irse. Ayer nos mintieron. Dijeron que el celador no estaba, pero sí estaba. Nos sentimos traicionadas."
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La hipótesis inicial señala que el niño "se habría orinado encima", y fue entonces cuando la madre lo retiró de la escuela. Al cambiarlo en su casa, habrían surgido indicios que dieron lugar a sospechas de abuso. Una madre presente declaró: "Nos dijeron que la mamá encontró sangre y semen en su ropa interior. El padre fue desesperado a la escuela, pero no lo dejaron entrar."
Actualmente, la fiscal Mercedes Moya está a cargo de la causa y deberá definir si imputa o libera al celador, en función de las pruebas recolectadas. Por el momento, el acusado permanece detenido, mientras continúa la investigación y se esperan novedades en las próximas horas.



