El uniformado mató de un disparo a Federico Rubén García Gioia.
Prisión preventiva para un policía por un presunto caso de gatillo fácil en Luján
La Justicia de Mendoza resolvió un aspecto central del caso de presunto gatillo fácil que conmovió a la provincia el mes pasado. Este miércoles, el juez Sebastián Sarmiento dictó la prisión preventiva contra el policía José Funes. El efectivo enfrenta la acusación de haber asesinado de un disparo al exconvicto Federico Rubén García Gioia en un tiroteo en Luján de Cuyo.
La resolución de Sarmiento fue emitida al mediodía en la sala tres del Polo Judicial Penal. La audiencia se realizó tras el pedido del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello. El representante del Ministerio Público sostuvo la imputación por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Funes continuará la detención bajo modalidad domiciliaria. El policía permaneció en el domicilio de su pareja desde días después del suceso, tras un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa, representada por la abogada Susana Soletti.
Durante la audiencia, el fiscal Pirrello repasó las pruebas reunidas en la investigación. Entre los elementos presentados destacaron videos de cámaras de seguridad de la zona y testimonios presenciales. Pirrello sostuvo que el efectivo disparó ocho veces contra la víctima sin justificación.
El fiscal remarcó que el accionar del imputado fue desmedido y carente de proporcionalidad. Los elementos recolectados permitieron sostener la acusación con solidez.
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El episodio se produjo el lunes seis de octubre alrededor de las nueve y treinta horas. Sucedió en el cruce de Azcuénaga y Libertad, una zona transitada de Luján. Funes, integrante de la Unidad de Procedimiento y Abordaje de la Niñez y Adolescencia (UPANA), reconoció a García Gioia. El policía creyó que el hombre era el presunto ladrón de su arma reglamentaria, robada dos días antes.
Según la reconstrucción judicial, el uniformado observó a la víctima en un automóvil Chevrolet Prisma e intentó detenerla. Al no recibir respuesta a la voz de alto, Funes sacó su pistola y disparó al menos ocho veces. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza del conductor. El vehículo chocó con un auto estacionado y volcó.
García Gioia fue trasladado al Hospital Central, donde murió al día siguiente a causa de la herida. La causa se calificó como un caso de gatillo fácil. Las pericias indicaron que la víctima no portaba armas ni representaba una amenaza directa al momento del ataque.
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