En un juicio abreviado, el acusado confesó haber engañado a una menor de 13 años para que le enviara fotos íntimas.
Mendoza dictó la primera condena por grooming a través de Roblox
En Mendoza, se dictó la primera condena del país por el delito de grooming perpetrado a través de la popular plataforma de videojuegos Roblox. El caso culminó con un juicio abreviado en el que el acusado, un hombre identificado como Benjamín Elías Marín Mendoza, admitió haber acosado a una adolescente de 13 años.
El proceso judicial, llevado adelante en el Juzgado Penal Colegiado N°1 de Tunuyán, finalizó con la validación de un acuerdo entre la defensa del imputado y la fiscalía. El juez Marco Martinelli ratificó la pena de tres años de prisión para Marín Mendoza, tras el acuerdo alcanzado con el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Flavio D'amore.
La sentencia se dictó por el grave delito de distribución de imágenes de explotación sexual o abuso sexual infantil.
Un precedente clave: Este fallo sienta una base crucial en Mendoza, sumándose a otras jurisdicciones argentinas que ya han dictado condenas por grooming utilizando entornos de videojuegos como herramienta para contactar a víctimas menores de edad.
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La investigación judicial detalló cómo Marín Mendoza utilizó la plataforma Roblox para establecer un primer contacto con la víctima. El acusado simuló una relación de amistad, ganándose la confianza de la menor. Una vez logrado este objetivo, le exigió su número de WhatsApp y, posteriormente, la forzó a enviarle fotografías íntimas.
La situación se prolongó hasta que la madre de la víctima accedió a las conversaciones de su hija, momento en que se descubrió el acoso. Esta denuncia permitió identificar el caso como grooming, el delito que implica acciones deliberadas de un adulto para ganarse la confianza de un menor con el fin de obtener material íntimo o cometer abusos sexuales.
El acuerdo de juicio abreviado se concretó luego de la confesión del acusado, quien reconoció haberse comunicado con la menor a través de la plataforma y haberla engañado para conseguir su número de teléfono y solicitarle las imágenes privadas.
Un factor relevante en la causa fue el historial del condenado. En 2021, Marín Mendoza ya había sido acusado de difundir fotografías de menores, utilizando en aquella ocasión una plataforma vinculada a Google.
Esta información vital fue aportada a la justicia argentina por el National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC), una organización de Estados Unidos que colabora internacionalmente en la detección y denuncia de delitos de explotación sexual infantil.
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