Detuvieron a una falsa médica: el caso que recuerda al cirujano mendocino

La mujer realizaba tratamientos estéticos sin ser profesional.

Detuvieron a una falsa médica: el caso que recuerda al cirujano mendocino

Por: Tamara Sbardolini

Una mujer que se hacía pasar por médica esteticista fue detenida en la  Buenos Aires tras ser denunciada por una paciente que sufrió graves complicaciones luego de aplicarse ácido hialurónico en los labios. El caso recordó lo ocurrido años atrás en Mendoza con el falso cirujano Carlos Arzuza, quien fue condenado por la muerte de dos pacientes.

Según informaron fuentes policiales, la mujer fue arrestada por ejercicio ilegal de la medicina tras un allanamiento realizado por la División Delitos contra la Salud y Seguridad Pública. En el procedimiento se constató que en su domicilio funcionaba un consultorio clandestino, donde realizaba aplicaciones de bótox y ácido hialurónico sin contar con título habilitante ni autorización sanitaria.

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La investigación comenzó luego de que una paciente denunciara haber sufrido una fuerte inflamación facial, sangrado y moretones tras un supuesto tratamiento de "armonización facial". Cuando intentó reclamar, fue bloqueada en WhatsApp y redes sociales por la falsa profesional. En sus perfiles digitales, la mujer promocionaba sus servicios con imágenes de prácticas estéticas y afirmaba brindar resultados "profesionales y seguros".

Tras varios cambios de domicilio en sus consultorios ilegales, la policía logró ubicar su paradero y allanó el lugar, incautando insumos médicos, jeringas, productos de relleno facial y documentación vinculada a su actividad clandestina.

Arzuza fue condenado por la muerte de dos pacientes

Este caso guarda similitudes con el de Carlos Arzuza, el falso cirujano mendocino condenado a 11 años de prisión por provocar la muerte de dos pacientes en procedimientos estéticos. Arzuza operaba en una clínica sin habilitación en calle Alem al 388, en Ciudad de Mendoza, donde en diciembre de 2016 practicó una liposucción y colocación de implantes glúteos a Isabel Beatriz Gattari, quien murió días después por un tromboembolismo pulmonar.

El médico ya había sido condenado en 2013 por otro hecho similar: la muerte de Roberto del Barco, un empresario que falleció durante una liposucción en la Clínica Excéllar, donde le aplicaron anestesia sin la presencia de un anestesista.

Después de pasar más de siete años en prisión, a los 55 años, recuperó la libertad en agosto de 2024. Lo hizo bajo el régimen de libertad condicional, un beneficio que se le concedió tras haber cumplido la mayor parte de su condena.

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