En pocos días, el presidente y su hermana recibieron en Casa Rosada a líderes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas y al predicador estadounidense Franklin Graham. El auge del movimiento evangélico, cada vez más presente en la política argentina.
Los evangélicos que recibió Milei y su creciente influencia en Argentina
En la misma semana, Javier Milei y su hermana Karina recibieron a dos grupos que reflejan el avance del mundo evangélico en Argentina. El lunes 3 de noviembre, el presidente, el jefe de Gabinete Manuel Adorni, el ministro del Interior Diego Santilli y la secretaria general de la Presidencia participaron de una reunión con representantes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), la organización que agrupa a más de 15 mil congregaciones en todo el país.
"Además de orar por el Ejecutivo nacional, elevamos peticiones por la economía, la justicia, la educación y la lucha contra el narcotráfico", expresaron desde ACIERA. Entre los presentes estuvo el pastor Gabriel Ballerini, referente histórico de los sectores evangélicos más conservadores y exdirector de Bioética de la organización.
Un día después, Milei recibió al predicador estadounidense Franklin Graham, presidente de la Asociación Evangelista Billy Graham (BGEA) e hijo de quien fue conocido en Estados Unidos como "el pastor de los presidentes". Graham visitó el país para encabezar el evento "Esperanza Buenos Aires", realizado en el estadio de Vélez Sarsfield, una cruzada religiosa que reunió a miles de fieles.
La Asociación Evangelista Billy Graham fue fundada en 1950 en Minnesota y desde entonces se convirtió en una poderosa red religiosa con influencia internacional. Billy Graham, fallecido en 2018, tuvo vínculos directos con mandatarios como Richard Nixon, Bill Clinton y George W. Bush.
Ver: Video: ovacionaron a Milei en la asunción del presidente de Bolivia
Su hijo, Franklin Graham, siguió ese camino. Estuvo en las ceremonias de asunción de Donald Trump y mantiene una fuerte presencia global. En Buenos Aires, lo acompañaron Melvin Graham, Christopher Swanson (director para América Latina) y Viktor Hamm (vicepresidente de Cruzadas).
En Argentina, la BGEA tiene sede en la calle Florida al 700, en pleno centro porteño, y ya había organizado un evento masivo en 1991, cuando Billy Graham predicó ante más de 250 mil personas en el estadio Monumental.
Fundada en 1982, ACIERA es la institución evangélica más representativa del país. Su presidente actual es el pastor Christian Hooft. Cuenta con estructura nacional, delegaciones en las 24 provincias y articulación con alianzas internacionales como la AEL (Alianza Evangélica Latina) y la WEA (Alianza Evangélica Mundial).
En los últimos años, ACIERA ha tenido un rol político cada vez más visible. Se pronuncia habitualmente sobre temas de bioética y familia, y ha sido una de las voces más activas en contra de la legalización del aborto y las políticas de diversidad sexual. En octubre, la institución emitió un comunicado rechazando el "Primer Encuentro de Infancias Trans" realizado en Tucumán, argumentando que "no puede hablarse de infancias trans, sino de niños inducidos por adultos".
Uno de los dirigentes más notorios de su entorno es Gabriel Ballerini, docente y conferencista que también participó como disertante en La Derecha Fest, el encuentro de intelectuales conservadores y libertarios impulsado por Agustín Laje. "Representamos el costado conservador del libertarianismo de Milei", dijo Ballerini tras la oración en la Casa Rosada, que definió como "un encuentro histórico", al tratarse del primer culto evangélico dentro de la sede del Ejecutivo.
El crecimiento del movimiento evangélico en Argentina está respaldado por los datos. En 2008, la Primera Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas del CONICET revelaba que el 9% de los argentinos se identificaba como evangélico. Para 2019, esa proporción había ascendido al 15,3%, mientras que el catolicismo descendía del 76% al 62,9%.
El estudio también mostró un patrón socioeducativo claro: los evangélicos predominan en los niveles educativos más bajos, mientras que el grupo de quienes dicen no tener religión crece entre las personas con mayor formación.
Este cambio refleja una transformación silenciosa en la estructura religiosa del país. El evangelismo se expande en barrios populares, provincias del norte y en sectores donde la Iglesia Católica perdió presencia territorial. Su estrategia combina asistencia social, trabajo comunitario y una narrativa de salvación personal que conecta con realidades de exclusión y crisis.
Aunque Milei se abstuvo en 2023 al votar el proyecto que estableció el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes (Ley 27.741), su gobierno terminó promulgándolo en abril de 2024, y desde entonces el 31 de octubre es jornada de conmemoración nacional.
Los recientes gestos de acercamiento con ACIERA y con la Asociación Billy Graham confirman una relación cada vez más fluida entre el Ejecutivo y el universo evangélico. En un país donde la fe se redefine y las iglesias ganan terreno social, la Casa Rosada parece haber abierto una nueva puerta: la del poder espiritual.
Fuente: Chequeado



