Ariel Troncoso fue condenado en 2015 a 18 años de prisión por el asesinato de Melina Briz en Balcarce. Sin embargo, gracias a un beneficio otorgado por el tribunal, ahora podrá salir en libertad bajo la condición de cumplir con diversas normas de conducta.
Lo condenaron por matar a su novia, pero la Justicia lo dejará libre
Ariel Troncoso, condenado en 2015 a 18 años de prisión por el asesinato de Melina Briz, fue beneficiado con la libertad asistida tras cumplir más de una década en la cárcel. El crimen, ocurrido en Balcarce en 2012, tuvo lugar cuando Briz, de 18 años, decidió dejar a Troncoso, quien le llevaba 22 años, según detalla TN.
El tribunal que otorgó la libertad condicionada estableció que Troncoso debe seguir una serie de normas de conducta. Entre ellas, mantener un domicilio fijo, no cometer nuevos delitos, y asistir a tratamiento psicológico.
La decisión ha sido objeto de controversia y ha generado un fuerte rechazo por parte de la familia de Melina y la fiscalía, quienes apelaron la resolución. Sin embargo, la libertad de Troncoso se hará efectiva mientras la Cámara de Apelaciones evalúa el caso.
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El homicidio de Melina Briz fue un acto de violencia de género que no pudo ser juzgado bajo la figura de femicidio, ya que esta se incorporó al Código Penal meses después del crimen.
El crimen
El 10 de febrero de 2012, Melina Briz, una joven de 18 años, fue asesinada por su pareja, Ariel Troncoso, tras decidir poner fin a su relación. Melina había mantenido en secreto su noviazgo debido a la diferencia de edad, ya que Troncoso le llevaba 22 años. Sin embargo, al darse cuenta de que la relación no tenía futuro, decidió terminar con él.
Esa fatídica noche, Melina aceptó reunirse con Troncoso bajo el pretexto de hablar. Informó a su familia que iba a encontrarse con amigos, pero nunca regresó. Después de su desaparición, se presentó una denuncia, y 96 horas más tarde, su cuerpo fue encontrado en un camino de Mechongué, cubierto con cal y ramas, mostrando signos de estrangulamiento y heridas en las muñecas.
La investigación inicial apuntó a Troncoso como principal sospechoso, especialmente después de que varios testigos lo describieran como nervioso el día del crimen. Durante su arresto, Troncoso confesó haber cometido el homicidio, alegando que se volvió loco al escuchar que Melina mencionaba a otro hombre, lo que lo llevó a estrangularla. Esta brutal acción marcó un trágico capítulo en la lucha contra la violencia de género en Argentina.
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