Jonathan Luna está condenado por matar a Micaela Ortega en Bahía Blanca. Le escribió a través de una red social a la madre de la víctima para decirle que está pagando por su error.
Asesinó a una nena de 12 años y desde la cárcel le pidió perdón a la madre
Jonathan Luna, condenado por el asesinato de Micaela Ortega en Bahía Blanca en 2016, volvió a tomar contacto con la familia de la víctima desde la cárcel. El miércoles pasado, Luna utilizó la red social Facebook para enviar mensajes a Mónica Cid, madre de la niña, desde la Unidad Penal N° 32 de Florencio Varela.
En esos textos, Luna pidió perdón y afirmó estar cumpliendo su condena: "Estoy pagando mi error", escribió, e insistió en su deseo de que la madre pudiera perdonarlo algún día.
Mónica Cid no respondió a los mensajes, pero al día siguiente difundió el contenido en sus redes sociales, mostrando su malestar y dolor ante el contacto del femicida de su hija. En su publicación, Cid expresó la angustia de recibir palabras del responsable del crimen de Micaela, quien hubiera cumplido 22 años el pasado 4 de agosto.
La reacción de los usuarios no tardó en aparecer: decenas de personas manifestaron su repudio al accionar de Luna y su solidaridad con la madre de la víctima. Familiares y allegados dejaron mensajes de apoyo y condenaron que el asesino pudiera comunicarse desde prisión.
El Servicio Penitenciario Bonaerense intervino tras la denuncia pública y requisó la celda donde se encontraba Luna. Los agentes encontraron un teléfono celular en poder de otro interno, que fue secuestrado y remitido a la fiscalía para investigar cómo se enviaron los mensajes. Las autoridades penitenciarias iniciaron un expediente disciplinario para determinar responsabilidades dentro del penal.
El crimen de Micaela Ortega ocurrió el 23 de abril de 2016 en Bahía Blanca, cuando la niña de 12 años salió de su casa tras ser contactada por Luna, quien se hacía pasar por otra menor en Facebook. Tras una intensa búsqueda, el cuerpo de Micaela fue hallado el 28 de mayo en un descampado cerca de General Daniel Cerri.
Luna confesó el hecho y fue condenado bajo la figura de grooming seguido de muerte, en un fallo que sentó jurisprudencia en Argentina. El caso, que conmocionó a la ciudad y al país, volvió a ocupar la atención pública tras el nuevo intento de contacto del asesino con la familia de la víctima.
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