Los testimonios de dos empleadas de HLB Pharma: "Nos hacían mentir"

Los testimonios relatan cómo se modificaban estudios bacterológicos, se rehusaba material no apto y se falsificaban documentos.

Los testimonios de dos empleadas de HLB Pharma: "Nos hacían mentir"

Por: Ana Montes de Oca

La causa judicial por la producción y distribución de fentanilo contaminado sumó esta semana testimonios clave que profundizan el cuadro de irregularidades ya acreditado en el expediente. Dos ex trabajadoras de Laboratorios Ramallo S.A. y HLB Pharma Group SA declararon ante el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, y describieron un esquema sistemático de falsificación de controles, manipulación de registros, presión laboral y encubrimiento de fallas graves en medicamentos que luego salían al mercado.

Los relatos de Lucía Soledad Abeijón, ex checker de control de calidad, y Bárbara Edith Pennisi, técnica del área de microbiología, coinciden en un punto central: la producción se sostenía sobre un mecanismo deliberado de maquillaje documental, omisión de controles críticos y envíos de lotes contaminados pese a que presentaban partículas, suciedad u otros defectos visibles.

Las declaraciones -a las que accedió Infobae- fortalecen la hipótesis judicial de que las prácticas fraudulentas continuaron incluso durante períodos en los que la ANMAT había suspendido la actividad de los laboratorios por fallas previas vinculadas al anestésico adulterado.

Ariel García Furfaro, presidente de HLB Pharma

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Abeijón ingresó al laboratorio en febrero de 2025 "sin estudios requeridos para el puesto" y fue asignada directamente al control de calidad. Su relato confirma que la planta funcionaba sin protocolos básicos ni supervisión técnica real.

"Había muchos sueros con partículas, puntos o pelos. Pensaba que los descartaban, pero volvían al carro y pasaban a etiquetado."

Según explicó, señalar fallas era motivo de amenaza velada:

"Cuando veían que descartábamos muchos envases, nos decían que no había que tirar tanto. Yo tenía miedo de que me echaran si decía algo."

La ex empleada describió controles de esterilidad simulados, reactivos vencidos, planillas viejas completadas de manera apurada y hasta alteración de fechas para encubrir lotes fabricados cuando la planta estaba inhabilitada: "Nos hacían camuflar los lotes entre diciembre y enero, fechas en que el laboratorio estaba habilitado."

También detalló adulteración de controles de agua: "Las tres muestras se sacaban del mismo punto, pero se ponía como que eran de distintos."

"Había días que directamente no se podía trabajar por el olor o por los derrames, pero teníamos que quedarnos igual."

"Me hacían mentir": análisis bacteriológicos manipulados

El testimonio de Bárbara Pennisi profundiza la dimensión de la manipulación interna. Ingresó en febrero sin contrato formal y trabajó tres meses en microbiología. Su relato revela adulteración directa de los registros científicos: "Contábamos las bacterias, daba +10, y siempre nos hacían poner -1. Me hacían mentir básicamente."

"Había análisis que no se hacían, pero igual aparecían cargados en el sistema", agregó. "Nos daban resultados prearmados y nos decían que los copiáramos igual, sin cambiar nada."

La técnica también relató prácticas sistemáticas de falsificación documental: "Arrancábamos hojas de los libros porque cambiaban los lotes todo el tiempo."

Además, enumeró carencias básicas en bioseguridad: "No teníamos barbijos ni guantes suficientes. A veces trabajábamos con la ropa de calle."

Y confirmó que la planta era ordenada y pintada cada vez que se anunciaba una visita de la ANMAT: "Pintaron y cambiaron alfombras. Decían que iban a venir, pero nunca llegaban."

Las condiciones del laboratorio 

Los testimonios coinciden con los chats internos incorporados al expediente, extraídos de los teléfonos de los imputados. Las conversaciones muestran que empleados y directivos sabían que trabajaban con reactivos vencidos y documentación adulterada.

Los investigadores consideran estos chats como evidencia directa de encubrimiento, falsificación de controles internos y peligro químico real.

En total, la causa tiene 14 imputados, entre directivos, técnicos y responsables de control.

Todos están acusados de adulteración de sustancias medicinales con resultado de muerte en concurso con adulteración peligrosa para la salud pública. Las defensas apelaron, y la Cámara Federal de La Plata deberá definir si confirma los procesamientos.

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