Matías Orihuela denunció abuso policial en Potrerillos. Sin embargo, está imputado por dos delitos. Días atrás, uno de los policías reveló que el futbolista le mordió la mano.
El jugador de San Martín (SJ): "El policía me pegó y me dijo gil de mierda"
El defensor Matías Orihuela, reciente incorporación de San Martín de San Juan, protagoniza una causa judicial en Mendoza tras un tenso episodio con efectivos policiales en Potrerillos, donde había viajado con su familia el lunes 28 de julio para disfrutar de la nieve.
Según relató el propio futbolista en una entrevista con Lape Club Social (América TV), el conflicto comenzó luego de que cometiera una infracción de tránsito al sobrepasar un vehículo en doble línea amarilla. Fue detenido por un control policial, donde, según Orihuela, un primer agente le labró la multa con corrección y respeto. Sin embargo, la situación escaló de forma abrupta cuando intervino otro uniformado.
"Mi hija tenía frío y le subí la ventanilla. En ese momento, un policía le pegó al vidrio con el puño", contó Orihuela, quien sostuvo que a partir de allí comenzó un accionar violento que fue registrado en video por su esposa y rápidamente se viralizó.
El jugador afirma que fue agredido físicamente, que le sacaron la gorra y que incluso recibió un cachetazo. "Me insultó, me dijo 'gil de mierda'", declaró, y agregó que mientras el primer agente intentaba calmar la situación, le confesó que debía "bancar a su compañero" pese a no coincidir con su accionar.
En ese contexto, según su versión, otro episodio de violencia física ocurrió cuando intentó explicarle su versión de los hechos a un testigo. "Uno de los policías me pegó una patada por la espalda y terminé en el piso", aseguró, negando haber destruido la multa o haberse resistido al procedimiento.
Ver: Habló el policía que detuvo a Matías Orihuela: "No le pegué"
Sin embargo, uno de los policías que participó del operativo presentó días atrás una versión totalmente distinta e incluso acusó al futbolista de haberle mordido la mano (ver aparte).
Imputado
El jueves 31 de julio, en una audiencia celebrada en el Polo Judicial Penal de Mendoza, la jueza penal Amalia Yornet le concedió la libertad bajo fianza a Orihuela, quien está imputado por amenazas y resistencia a la autoridad.
La magistrada fijó una caución de $10 millones, prohibición de salir del país, entrega del pasaporte y obligación de presentarse semanalmente ante la Justicia mientras se desarrolla la investigación.
Durante la audiencia, el fiscal Juan Carlos Alessandra -quien actuó en reemplazo de Gustavo Stroppiana- fundamentó la acusación señalando que hubo lesiones constatadas en uno de los policías y que el hecho se produjo en el marco de infracciones previas, como la circulación indebida en doble línea amarilla, lo cual aumentó el riesgo para terceros.
La causa continúa su curso mientras el futbolista defiende su versión y asegura que fue víctima de un exceso policial.



